Juzgan y condenan al padre de los menores retenidos en Cullera por un delito de estafa

José Juan I. tenía una orden sobre él de búsqueda y detención hasta que fue arrestado el pasado 20 de junio por tener aislados y malnutridos a sus tres hijos menores

La mujer del encausado es una maestra esotérica que simulaba ser abogada y captaba a sus víctimas de estafa a través de un gabinete de videncia en la calle Joan Llorenç de València

Secuestro en Cullera y estafa | Juzgan y condenan al padre de los menores retenidos en Cullera por un delito de estafa

Foto: F. Calabuig | Vídeo: Arturo Iranzo

Marina Falcó

Marina Falcó

Por fin José Juan I. ha respondido ante la Justicia por uno de los delitos de estafa que se le imputan. Sobre el acusado pesaba una orden de búsqueda y detención que se cumplió el pasado 20 de junio cuando fue arrestado en un chalé de Cullera donde se escondía junto a una compinche y mantuvo retenidos y malnutridos a sus tres hijos menores durante más de dos años. Ahora, la Audiencia Provincial le ha condenado a un año y nueve meses de cárcel por estafar a una mujer 5.882 euros, aunque pretendían timarle otros 52.000 euros.

Además el magistrado de la sección Cuarta le ha impuesto la devolución de la cantidad estafada y el pago de otros 6.000 euros en concepto de indemnización para la víctima por daños y perjuicios. Estas cantidades deberán ser abonadas solidariamente entre el ahora acusado y sus dos cómplices: su pareja y una amiga.

José Juan I. junto a su mujer, la vidente y falsa abogada Fátima L. P. y una amiga, Mª Magdalena M. B. utilizaban un peculiar modus operandi con el que han dejado tras de sí una importante rastro de víctimas de estafa.

Fátima, la principal autora de estos engaños, regentaba un gabinete esotérico en la calle Joan Llorenç de València. Valiéndose del profundo nivel de intimidad que alcanzaba con sus clientes lograba conocer valiosa información personal. Aprovechando esta situación, la mujer decía ser abogada en ejercicio y se ofrecía para prestar sus servicios. A partir de ahí, en colaboración con su pareja y una amiga lograba que las víctimas ingresaran importantes cantidades de dinero en una cuenta bajo el pretexto de pagar tasas judiciales y otros cargos derivados de los juicios.

Los trabajadores del banco alertaron a la víctima de que la cuenta donde iba a ingresar 52.000 euros no era del Tribunal Supremo, sino de una particular

Tanto Fátima como Mª Magdalena fueron condenadas en 2021 por este caso. A la víctima, a la que lograron estafar 5.882,20 euros, le hicieron creer que podía encargarse de los procedimientos judiciales que esta tenía pendientes, como víctima de una supuesta negligencia médica y para presentar un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo, llegando a llevarla incluso a Madrid a las puertas del Alto Tribunal.

Después de falsificar una sentencia del Supremo supuestamente favorable a la víctima, los estafadores le solicitaron el pago de otros 52.000 euros. En esta ocasión fueron los trabajadores del banco los que alertaron a la mujer de que la cuenta a la que iba a ingresar el dinero no pertenecía al tribunal, sino que era de una particular, en este caso de Mª Magdalena.

Centro espiritual donde captaban a las víctimas de estafa

Centro espiritual donde captaban a las víctimas de estafa / I. Cabanes

Las dos mujeres fueron detenidas y condenadas por los delitos de estafa y falsedad en documento privado y oficial. Fátima fue sentenciada a un año y nueves meses de cárcel, en la que se encuentra ingresada, y la amiga colaboradora a seis meses por lo que no tuvo que ingresar. Ahora, sobre el tercero de los coautores que se encontraba prófugo y por eso no pudo ser juzgado, ha recaído una condena de también un año y nueve meses tras llegar a un acuerdo de conformidad los letrados de la defensa, acusación particular y fiscal.

"Encontraron a la víctima en un momento muy complicado"

El letrado de la acusación Josep Manuel Sanchis ha querido recalcar que su representada se encontraba en un "momento personal y profesional muy complicado que la puso en una situación psicológica delicada", circunstancia que aprovecharon los condenados para sonsacarle el dinero.

El carácter embaucador de Fátima hizo el resto. "Ella le dijo que era abogada y que el gabinete esotérico lo tenía para divertirse. Se lo montaba muy bien", ha explicado el letrado.

Pero esta no es la única víctima del trío de timadores puesto que la vidente acumula hasta cuatro condenas firmes por estafa y otras nueve causas pendientes por delitos similares y sobre su marido constaban en vigor cinco requisitorias judiciales por delitos de estafa, dos de ellas de detención e ingreso en prisión.

Tal como publicó Levante-EMV otras de las personas afectadas son los miembros de una familia valenciana a la que estafaron hasta 240.000 euros con el pretexto de solucionar un asunto relacionado con Hacienda. Después consiguieron el resto del botín, 60.000 euros, en otra operación en la supuestamente iban a tramitar la gestión de una herencia de la familia.