Cae "La mafia del cobre" que dejó fuera de servicio depuradoras de Valencia y Castelló

Dejaron sin servicio 15 estaciones de tratamiento de aguas de cinco provincias y han causado daños por valor de dos millones de euros con los 75 robos que se les imputan

Los más jóvenes del clan retaban a la Guardia Civil grafiteando con su nombre de guerra las paredes de los sitios que asaltaban

Cae la mafia del cobre que dejó fuera de servicio depuradoras de Valencia y Castelló

GC

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

La Guardia Civil, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Llíria, ha puesto coto a la banda que, desde el pasado verano, había robado cientos de kilos de cobre en instalaciones en uso, entre ellas varias depuradoras -15, en total- de Valencia y Castelló y otras provincias, lo que acabó afectando a miles de ciudadanos. Los agentes han detenido a seis hombres de un mismo clan familiar especializado en el robo de cobre, al que se imputan más de 75 robos con daños por valor de dos millones de euros en cinco provincias, aunque las más afectadas han sido Valencia y Castelló.

La investigación comenzó a finales de del pasado mes de agosto, tras la denuncia del dueño de una empresa de Bétera al que le robaron dos vehículos, herramientas y casi un kilómetro de cableado eléctrico en sus instalaciones. En esa ocasión, el valor de los efectos sustraídos y los daños ascendió a más de 180.000 euros.

Ladrones con firma en redes sociales

Posteriormente los investigadores pudieron comprobar cómo existía un grupo organizado -el envalentonamiento les ha llevado incluso a firmar con pintura en spray cada uno de los golpes como "La mafia del cobre"- formado por personas de un mismo clan familiar dedicado al robo de ese material en empresas e instalaciones que hacen uso del mismo como depuradoras, estaciones de tren o cuadros de luz de grandes edificaciones.

Los autores acostumbraban a hacer pintadas con spray en los lugares que asaltaban donde se autodenominaban ‘La mafia del cobre’ y donde retaban a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. También lo hacían a través de sus redes sociales, adjudicándose oleadas de robos, entre los cuales había una quincena de depuradoras y dejando sin servicio a un gran número de habitantes de distintas poblaciones de Valencia y Castelló.

El juzgado de Llíria ha enviado a prisión a cuatro de los seis detenidos, y la Fiscalía se pronunciará sobre las medidas que deben aplicarse al menor investigado por los mismos hechos.

La estructura criminal: el patriarca era el CEO

El clan tenía una fuerte jerarquía: las personas más mayores, entre ellas el patriarca del clan, realizaban funciones de dirección, recibiendo los bienes sustraídos y adjudicando a cada miembro su “parte del botín”. Eran los encargados de establecer la operativa, de coordinar al “escalón de ejecución” y al “escalón de apoyo”.

El escalón de ejecución era el encargado de perpetrar materialmente los delitos y de hacer llegar al escalón de dirección los bienes fruto de los robos. Por su parte, el escalón de apoyo se encargaba de conseguir los domicilios, los teléfonos y demás útiles con los que efectuar los hechos delictivos. Por último, se encontró un escalón de receptación, encargado de la venta irregular de los bienes sustraídos a cambio de dinero.

Niños adiestrados para robar

Los hijos de los miembros del clan se encontraban sin escolarizar, siendo adiestrados desde edades muy tempranas en las labores propias de la organización criminal. De ellos dependía el futuro del clan, en tanto que eran el recambio generacional.

A lo largo de la investigación se pudo acreditar la comisión de más de 75 delitos de robo con fuerza en las provincias de Valencia, Castelló, Cuenca, Albacete y Murcia, donde los daños y efectos sustraídos alcanzaban los dos millones de euros.

Implicada una chatarrería

Finalmente, a mediados de este mes de octubre, se han realizado seis registros, cinco en domicilios y uno en una nave industrial utilizada para la ocultación y tratamiento de los bienes sustraídos. También se inspeccionó y precintó una instalación de tratamiento de residuos donde se vendía mercancía sin cumplir la normativa aplicable. Se lograba así determinar la responsabilidad de todos los delitos y actores: desde el robo hasta la venta irregular de las mercancías.

En los registros se detuvo a un total de seis hombres, de entre 46 y 19 años de edad, y a la investigación de un menor de edad. También se ha intervenido 1,5 toneladas de cobre, 300 cajas de material de fontanería, herramientas profesionales de construcción valoradas en 70.000 euros, cinco vehículos valorados en unos 30.000 euros, dos armas de descargas eléctricas (táser), tres armas blancas de grandes dimensiones y herramientas de cortado de cobre valoradas en unos 5.000 euros.