Fallece uno de los investigados por el crimen de un irlandés asesinado en Torrevieja y enterrado en Rojales

La Fiscalía pide 18 años de prisión para el acusado de matar a golpes por celos a Carl Carr, quien se ha declarado inocente y culpa al compatriota muerto en Irlanda de ser el autor material del homicidio

Guardias civiles en el paraje de Rojales donde encontraron enterrado el cadáver del irlandés asesinado en Torrevieja.

Guardias civiles en el paraje de Rojales donde encontraron enterrado el cadáver del irlandés asesinado en Torrevieja. / Levante-EMV

P. Cerrada

Uno de los investigados por la muerte a golpes por celos del irlandés Carl Aidan Carr en TorreviejaSimon Mark F., ha fallecido recientemente en Irlanda, país que no autorizó la extradición a España solicitada por el juzgado que ha instruido la causa. El ahora fallecido fue inculpado en su día por el otro presunto autor material del crimen, Wayne Patrick W., como la única persona que participó en el homicidio. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que ambos participaron en el crimen y tras ser declarado en rebeldía el ahora fallecido en Irlanda el Ministerio Público presentó un escrito de acusación donde solicita para Wayne Patrick W. una pena de 15 años de cárcel por homicidio y otra de tres años por un delito de tenencia ilícita de armas. Además solicita que indemnice con 50.000 euros a la madre del fallecido por los perjuicios morales causados.

En la causa figuran también como acusados de encubrimiento otras cuatro personas, entre ellas la exnovia de Wayne Patrick y un acusado de ayudarle a enterrar el cuerpo de la víctima en un paraje de Rojales. Para cada uno de ellos el fiscal solicita que sean condenados a tres años de prisión por un delito de encubrimiento.

Apertura de juicio oral

El juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja dictó el pasado septiembre un auto donde decreta la apertura del juicio oral, que se celebrará con jurado popular, y el abogado defensor de Wayne Patrick W., Francisco Miguel Galiana Botella, ha solicitado al órgano instructor que se acredite el fallecimiento de Simon Mark F., conocido a través de medios de comunicación irlandeses, y las circunstancias de su muerte, aunque no fue de origen violento. Pese a no ser extraditado, Simon sí prestó declaración por videoconferencia desde Irlanda y negó su implicación en el crimen.

El hecho justiciable que se recoge en el auto de apertura de juicio oral ocurrió la madrugada del 17 de septiembre de 2018 en una vivienda de la urbanización La Siesta de Torrevieja, donde vivían el irlandés asesinado, que tenía 36 años, el compatriota recientemente fallecido en Irlanda y el acusado Wayne Patrick. Carl Aidan Carr y Simon Mark F. acudieron a dicha casa con otras tres mujeres tras haber estado en varios bares de Torrevieja. Una de las mujeres era la expareja de Wayne Patrick W. y mantuvo relaciones sexuales con Carl en la vivienda. Simon se enteró y se desplazó a un pub de Orihuela Costa donde estaba Wayne y le contó lo ocurrido.

Los dos acusados, según el auto judicial, acudieron al inmueble de Torrevieja y con «ánimo de venganza» agredieron a Carl Carr con ánimo de matarlo. «Le asestaron varias puñaladas y le propinaron una pluralidad de golpes en la cara usando un puño americano», provocándole la muerte por «fracturas complejas de macizo facial por traumatismos múltiples», según la resolución judicial.

Guardias civiles en el paraje de Rojales donde encontraron enterrado el cadáver del irlandés asesinado en Torrevieja.

Guardias civiles en el paraje de Rojales donde encontraron enterrado el cadáver del irlandés asesinado en Torrevieja. / Levante-EMV

Traslado del cuerpo

Una vez muerto, ambos implicados llamaron a uno de los acusados de encubrimiento, limpiaron la casa para ocultar la sangre y trasladaron el cadáver de Carl Carr hasta una parcela de Rojales situada junto a la carretera CV-920. Allí enterraron el cuerpo y el coche usado para trasladarlo, que era propiedad de Wayne, fue guardado por uno de los presuntos encubridores en su domicilio para no ser descubiertos.

Una de las mujeres procesadas está acusada de proporcionar una coartada falsa a Wayne Patrick, diciendo que la noche del crimen estuvo con ella en un pub de Orihuela Costa y posteriormente en su domicilio, donde se quedó a dormir y se fue al día siguiente por la tarde. Sin embargo, la Fiscalía considera que el relato de esta mujer no es cierto y mantiene que Wayne se marchó antes del pub en compañía de Simon Mark.

En cuanto a la exnovia de Wayne, acusada también de encubrimiento, señala el auto judicial que mintió en sus declaraciones con el fin de proteger al presunto homicida y acabó reconociendo que se quedó en la casa de la víctima a dormir y que tuvo «acercamientos sexuales» con Carl Aidan Carr. La acusación pública afirma que ella estuvo presente cuando Wayne y Simon llegaron al domicilio e «increparon agresivamente» a Carl, momento en que se marchó y su expareja le pidió que no contara nada.

La última acusada de encubrimiento en la causa mintió en su primera declaración diciendo que la expareja de Wayne se fue con ella a casa de su madre. Luego reconoció que entraron todas en el domicilio de La Siesta y que cuando se fue ella se quedó la expareja del presunto homicida, según el juzgado.

Wayne Patrick está acusado también de tenencia ilícita de armas porque poseía una pistola HK del calibre 9 mm Parabellum con el número de serie borrado y once cartuchos en su interior.