"Dale más fuerte, más fuerte. La hemos dejado ‘tó traumá’. La hemos dejado ko"

Cuatro menores, al menos dos de ellas inimputables, acorralan y dan una paliza a una niña de 12 años junto a un instituto de Burjassot

La Policía Nacional detiene a una de las agresoras, de 15 años, y busca a otra adolescente que grabó la agresión y la subió a Instagram

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

En plena alarma por el imparable aumento de los delitos violentos protagonizados por menores, Burjassot ha vuelto a ser escenario de otro ataque de estas características en el que víctimas y agresoras son adolescentes. Dos de ellas, de nuevo, menores de 14 años, por lo que no podrán ser ni detenidas, ni investigadas, ni juzgadas pese a la brutalidad de su acción, que incluso ha llevado a su víctima, que además sufre una discapacidad, a intentar suicidarse.

Los hechos ocurrieron hace algo más de un mes, a finales de octubre, cuando un grupo de chicas -una de 12 (cumple precisamente hoy los 13), otra de 13 y otra de 15- acorralaron a una niña de 12 a la salida del centro escolar y la emprendieron a puñetazos, rodillazos, patadas y tirones de pelo. Una cuarta, aún no identificada, grabó con su móvil la acción, durante la cual las tres presuntas agresoras se jaleaban entre sí al grito de «dale más fuerte, más fuerte. La hemos traumado, La hemos dejado ‘tó traumá’. La hemos dejado ko».

La niña no lo contó por miedo

La víctima, muerta de miedo, no dijo nada en casa, pero trató de quitarse la vida, lo que encendió las alarmas. La pequeña, con un trastorno del espectro autista por el que está en permanente seguimiento y apoyo en su centro escolar, acabó confesando a su tutora lo que le había sucedido y sus ideas suicidas.

A partir de ese momento, el colegio pidió la intervención de una educadora social y de los servicios sociales, que iniciaron la asistencia de la pequeña.

La pequeña agredida sufre un trastorno del espectro autista y trató de sucidarse tras el brutal ataque sufrido

El caso ha terminado trascendiendo después de que la familia detectase que las presuntas agresoras no solo habían grabado la escena de la paliza y las vejaciones, sino que además lo habían difundido a través de la red social Instagram.

Así las cosas, el padre de la niña, acompañado de la educadora social, acudió a principios de esta semana a la comisaría de la Policía Nacional de Burjassot y denunció los hechos.

Agentes de la Unidad de atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la citada comisaría local iniciaron las gestiones por las que recuperaron el vídeo e identificaron a las presuntas agresoras.

Dos de ellas tienen 12 y 13 años

La de 12 y la de 13 años no han sido detenidas porque no alcanzan la edad necesaria para que sean imputables penalmente, edad que se sitúa en los 14 años aunque buena parte de los operadores jurídicos implicados en la jurisdicción de menores abogan desde hace tiempo por reducirla a los 12 años, dado el aumento de delitos violentos cometidos por adolescentes de entre 12 y 14 años.

Sin embargo, la presunta autora de la mayor parte de los golpes, tal como se aprecia en el vídeo, sí ha sido arrestada, ya que tiene 15 años, y ya ha sido presentada ante la Fiscalía de Menores, aunque no ha trascendido qué medida cautelar se le ha impuesto.

En este momento, los especialistas de la UFAM de Burjassot centran sus esfuerzos en identificar a esa cuarta implicada, la autora del vídeo, a quien no se ve en la imagen. Así mismo, intentan identificar a los responsables de haber difundido una y otra vez esa grabación.

"Quiero la máxima sanción posible"

El padre de la menor agredida ha manifestado que «solo quiero que paguen la sanción máxima posible y ajustada a la ley, dentro de la inviolabilidad de que tengan 13 años». El hombre resalta que como consecuencia de la «brutal agresión», su hija «se quiso suicidar, tirarse por la ventana, y la Generalitat activó el protocolo de suicidio».

A su juicio, las agresoras son unas «psicópatas en potencia. En el vídeo se ve que disfrutan porque se ríen mientras le dan patadas, puñetazos y rodillazos».

Suscríbete para seguir leyendo