Un juzgado investiga la violación a un chico tras salir de una discoteca gay

Un juzgado de València investiga desde ayer una violación de la que habría sido víctima un chico de 23 años a quien dos desconocidos habrían abordado en plena calle, tras verle salir de una discoteca de ambiente ubicada en el valenciano distrito de la Saidïa.

Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana de este domingo, según ha podido saber Levante-EMV, y han trascendido gracias a que el chico pidió ayuda acudiendo a un centro hospitalario de la ciudad.

Según su denuncia, había estado la mayor parte de la noche en el interior de la discoteca, una de las más conocidas y frecuentadas por el colectivo LGTBI. Sobre las 7.30, tras el cierre del local, el chico, residente en València, salió al exterior, como el resto de los clientes que aún quedaban en el interior. Fue en ese momento cuando lo abordaron dos hombres, ambos de unos 30 años de edad, a quienes no conocía. La víctima relataría más tarde que esos hombres, con un fuerte acento extranjero de un país europeo, le habrían propuesto mantener relaciones sexuales, a lo que él se negó, tras lo cual inició el camino a casa.

La Policía Local y el grupo Gamma

Los dos desconocidos fueron caminando junto con él y, cuando estaban llegando a la estación de metro a la que se dirigía el chico para regresar a su casa, en una actitud violenta que no habían manifestado hasta ese momento, ya que iban hablando con él, lo obligaron a realizarles una felación. A continuación se fueron, no sin antes robarle el teléfono móvil.

La víctima acudió entonces a un hospital de València, donde manifestó que acababan de violarle y robarle, por lo que el médico de urgencias activó el protocolo de agresiones sexuales y alertó al juzgado de guardia.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, ha sido el grupo Gamma de la Policía Local quien se ha hecho cargo del caso, aunque es la Policía Nacional quien dispone de una unidad especializada de investigación de agresiones sexuales, integrada en su brigada de Policía Judicial.

Finalmente, la jueza, tras la exploración del joven por parte de la forense de guardia, ordenó que el chico acudiese directamente a denunciar ante su juzgado y no ante la Policía Nacional.