Absuelto el acusado de matar a un hombre de un tiro en Manises

El jurado alcanza un veredicto de inocencia tras una corta deliberación de apenas unas horas

La magistrada dicta una sentencia de absolución de viva voz y deja en libertad a Antonio D. H.

El acusado, ahora absuelto, sentado junto a sus abogados, durante la primera sesión del juicio.

Ignacio Cabanes

El jurado ha declarado no culpable a Antonio D. H., que tenía 18 años, juzgado esta semana por un tribunal popular en la Audiencia de València como presunto autor del homicidio de Eduardo Carne, alias ‘el Olivilla’, muerto tras recibir un tiro de escopeta en el pecho en la noche del 31 de mayo de 2021 en una casa ocupada ilegalmente de Manises, tal como adelantó en su momento Levante-EMV.

Nada más conocerse el veredicto, la magistrada-ponente dictó in voce (de viva voz) la sentencia de absolución que deja a Antonio D. H., defendido en esta causa por los penalistas valencianos Juan Carlos Navarro e Isabel Carricondo, al margen de cualquier responsabilidad presente o futuro por este crimen, y ordenó la inmediata puesta en libertad del hasta ahora acusado.

La magistrada-ponente entregó al jurado el objeto del veredicto, la batería de preguntas que los jurados tienen que contestar de manera fundamentada para llegar a la conclusión de si es culpable o no, el jueves a última hora de la mañana, una vez concluido el juicio, que había comenzado el lunes en la sala de jurado de la Ciudad de la Justicia de València.

El tribunal popular tenía tan clara su decisión, tras escuchar los informes del fiscal, el abogado de la acusación y los letrados de la defensa, que ha tardado menos de un día en alcanzar el consenso necesario para determinar que el acusado no es culpable del delito que se le imputaba y por el que lleva en prisión desde abril de 2022, cuando fue detenido en una casa de Manises cercana a la que fue el escenario del homicidio.

Durante el primer día del juicio, Antonio D. H. negó que él matara a El Olivilla, y explicó que sí había estado en la casa, pero horas antes y únicamente "para ir a dar de comer a los pollos", ya que su familia tenía en esa vivienda gallos de pelea.