Alega que lo mató en defensa propia con una lanza porque querían quemarlo vivo

«No quería pinchar a nadie, solo darle a la garrafa para que no me quemaran». Es la versión del hombre acusado de matar con una lanza a un vecino que en junio de 2021, acompañado de un segundo procesado, arrojaron gasolina a través de una ventana y le prendieron fuego a su vivienda, a sabiendas presuntamente de que Jesús A. B. se encontraba en el interior durmiendo. El acusado, que se enfrenta a una petición de pena de catorce años de prisión por un delito de homicidio, ha alegado en el juicio celebrado ante un jurado popular haber actuado «en defensa propia y bajo un miedo insuperable».

Para el otro acusado, que acompañaba a la víctima del homicidio esa mañana del 26 de junio de 2021, el Ministerio Fiscal solicita una pena de cinco años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, por haber intentado acabar con la vida del presunto autor del crimen quemando su casa con él dentro, y el pago de una multa de 900 euros por el delito de omisión del deber de socorro, ya que abandonó a su compañero en un campo de frutales pese a la herida mortal que presentaba este a la altura del estómago. Su defensa esgrime un trastorno mental.

Durante la sesión de ayer del juicio se visionó el vídeo de la reconstrucción del crimen, realizada meses después por orden judicial. En el mismo el propio acusado, en ese momento ya encarcelado, relata cómo se despertó por los ladridos del perro. Según alegó, cogió una rudimentaria lanza que utilizaba para cazar ratones en el campo y a través de la ventana intentó pinchar la garrafa de gasolina con la que sus presuntos asaltantes estaban rociando la casa. 

El arma homicida, una lanza artesanal

No obstante, las declaraciones de los investigadores del equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Xàtiva desmontaron ayer algunas de sus declaraciones exculpatorias. De hecho, el arma homicida, la lanza artesanal de 148 centímetros –realizada con una varilla de hierro forjado, con un cuchillo de 20 centímetros en la punta– la tenía en su habitación, junto a la cama, para protegerse de posibles ataques, ya que muchos vecinos lo consideraban autor de varios robos en la zona.

Entre las 6.30 y las 6.45 horas del 26 de junio de 2021 el acusado por la tentativa de homicidio, Jordan S., un esloveno de 36 años, y la víctima del crimen, Héctor C., de 29 años, fueron a la caseta de campo del ahora procesado por el crimen y comenzaron a tirar botellas de cristal al interior para después prender fuego con pastillas acelerantes. Una hora más tarde, provistos con una garrafa de gasolina, accedieron de nuevo a la parcela vallada de esta persona, a quien consideraban responsable del incendio de la caseta de uno de ellos ocurrido un año antes. Ese parece que fue el móvil del ataque en el que murió uno de los presuntos asaltantes.

Para el presunto autor de su muerte la acusación particular solicita 23 años de prisión por un delito de asesinato, al entender que no tuvo posibilidad alguna de defenderse cuando esta persona reaccionó asestándole un certero golpe con una lanza en el abdomen por el hueco de la persiana de la ventana por la que estaban intentando prenderle fuego.