La familia cree que el asesinato de Audrey Fang fue por dinero

La jueza envía a prisión a su presunto asesino, O. M., de 43 años y natural también de Singapur, cuyo coche fue grabado cuando recogía a la mujer en Xàbia

La Guardia Civil encuentra una importante suma al registrar la habitación de su hotel

El presunto asesino, O. M., de 43 años, ayer, a su llegada a los juzgados de Cieza.

El presunto asesino, O. M., de 43 años, ayer, a su llegada a los juzgados de Cieza. / Juan Carlos Caval

Al presunto asesino de Audrey Fang, la turista singapurense desaparecida en Xàbia y cuyo cadáver fue hallado el 10 de abril cosido a cuchilladas en un bancal de Abanilla (Murcia), le habría movido un móvil enconómico. Es lo que cree la familia de la víctima, una arquitecta de 39 años a quien el sospechoso recogió con su coche ante el hotel de Xàbia donde se alojaba ella, según informó ayer la Guardia Civil.

El sospechoso, de 43 años y cuyas iniciales son O.M., fue detenido el martes en el hotel de Alicante donde se hospedaba: ahí los investigadores hallaron pruebas del salvaje asesinato por el que este viernes ha pasado a disposición judicial en Cieza. Delante de la jueza, y asistido por dos letradas de Alicante, se acogió a su derecho a no declarar. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza lo mandó a prisión provisional, comunicada y sin fianza, indican fuentes judiciales.

Tenía una fuerte suma en su hotel

Fuentes próximas a la investigación detallaron que, en la habitación del hotel donde se capturó al sospechoso, los investigadores encontraron gran cantidad de dinero en efectivo

Como curiosidad: este hombre no tenía trabajo conocido y llevaba unas zapatillas valoradas en mil euros. Los allegados de la víctima consideran que, detrás de la muerte, hay un móvil económico. Descartan, eso sí, que Audrey tuviese negocios con su compatriota y presunto asesino.

Según han publicado medios de comunicación de la ciudad-estado de Singapur, la mujer, arquitecta de profesión, había llegado a comentar a sus parientes que podría encontrarse con un amigo en España. Pero la familia aseguró que no sabia de qué amigo se trataba.

El coche, captado por las cámaras

Cabe recordar que Fang estaba de vacaciones en Xàbia, donde se hospedó en un hotel de lujo con spa. Tenía reserva del 4 al 10 de abril. Su familia habló con ella por última vez el 9 de abril. Audrey quedó con ellos para que fueran a recogerla al aeropuerto de Singapur el 12. Pero nunca cogió el vuelo de regreso a Asia en el que debía haber embarcado en Barcelona el día 11.

Con las pesquisas en marcha, las cámaras del hotel fueron imprescindibles para esclarecer el crimen: grabaron cómo la mujer era recogida por un vehículo a la salida del establecimiento, la noche anterior a su asesinato. Aunque la escasa luz no permitía ver la matrícula, los agentes averiguaron la marca y el modelo tras analizar su envergadura, el tamaño y la forma de sus luces delanteras y traseras; y "otra serie de exiguos detalles", en palabras de la Guardia Civil.

A través de esa identificación, supieron que el coche había salido poco antes de un parking cercano a un hotel de Alicante, desde donde se desplazó hasta Xàbia primero, y hasta Abanilla, más tarde. Fue allí, en un descampado junto a una antigua venta donde abandonó el cuerpo de Audrey, cosido a cuchilladas -tenía más de 30 lesiones de arma blanca- y con un fuerte golpe en la cabeza.

Demasiado ensañamiento

Pese al ensañamiento, propio de crímenes con connotaciones emocionales, la Guardia Civil mantiene que no se trata de un caso de violencia machista porque no había una relación de pareja entre ellos, aunque es obvio que se conocían, ya que si no, la mujer nunca se habría subido al coche con él con la confianza que se aprecia en las grabaciones.

De hecho, aún faltan numerosos detalles por conocerse, como los pormenores y naturaleza de esa supuesta relación de amistad (la mujer le había dicho a su familia que quizás iba a quedar con un amigo en España), cuál era el plan cuando quedó con él y si hubo algún tipo de intento del ahora detenido por forzar a Audrey a una relación sexual no deseada.

Mientras tanto, el hermano de Audrey Fang, acompañado de dos parientes más, junto a un intérprete puesto por el consulado, se encuentran en Murcia desde el miércoles, tras volar desde su país a Alicante. A las diez menos cuarto de la mañana de este viernes llegaron al juzgado de Cieza para personarse como acusación particular.

El hermano reconoce el cadáver

A su llegada, serios y apesadumbrados, no hicieron declaraciones a los periodistas concentrados a la entrada del inmueble, bajo la lluvia. El hermano fue quien reconoció el cadáver de la mujer, que permanece en las dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) de Murcia.

Fuentes jurídicas afirmaron que «la instructora, tras recibir el pasado día 12 el informe preliminar de autopsia, en que se concluye provisionalmente que la causa de la muerte fueron las heridas provocadas por un arma blanca y traumatismo craneoencefálico, y habiendo sido recogidas por los médicos forenses todas las muestras para la investigación de las circunstancias en que se produjeron los hechos, autorizó la visita de los familiares al Instituto de Medicina Legal».

Según las mismas fuentes, «está previsto que la entrega del cuerpo a la familia para la repatriación del cadáver y su posterior inhumación o incineración se produzca en las próximas horas, tras la autorización judicial».

Manuel Martínez, el abogado que defiende los intereses de la familia de Audrey Fang, pone el acento en que en el crimen hubo alevosía, por lo que subraya que se trató de un asesinato, no de un homicidio. «La Guardia Civil está haciendo un trabajo loable», hizo hincapié Martínez, que también insistió en que la víctima y el presunto asesino no eran pareja, por lo que no sería un caso de violencia machista.