El truco del "engaño del infarto": así operaba una banda de robos en València

Los agentes de la Policía Nacional detienen a seis personas de entre 25 y 50 años, responsables de un mínimo de 10 robos a recaudadores de dinero y propietarios de bares y estancos

Imagen de archivo de la Policía Nacional

Imagen de archivo de la Policía Nacional / ED

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"El engaño del infarto" era uno de los modus operandi de una banda de criminales, especializada en el robo a propietarios de bares y estancos, así como a recaudadores de dinero que operaba en la ciudad de València y que ha sido desarticulada por la Policía Nacional. Los agentes del cuerpo han detenido a seis personas, presuntamente responsables de un mínimo de 10 robos, de edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, cuyo centro de operaciones estaba situado en el barrio de la Torre.

Cinco de ellos era hombres y la restante, una mujer; de origen italiano, croata y rumano. Los seis han sido detenidos por pertenencia a grupo criminal; a cuatro de ellos se les imputan delitos de hurto; a dos, de robo con fuerza; y otros dos, por robo con violencia.

Uno de sus hurtos con mayor botín fue en un bar del 'cap i casal' donde sustrajeron 5.000 euros de la recaudación de la caja, gracias a un descuido de su propietario, que no se percató del robo, ya que los tres criminales se hicieron pasar por clientes del bar y estuvieron consumiendo en el local.

Las investigaciones comenzaron a finales del mes de febrero, cuando el Grupo de Policía Judicial de la Comisaria de Patraix tuvo conocimiento de una serie de robos, principalmente hurtos y robos con fuerza en el que el método empleado era similar y cuyas características apuntaban a que se trataba de un grupo organizado.

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El 'engaño del infarto'

Uno de sus métodos era el denominado como "engaño del infarto". Lo ejecutaron para robar cajetillas de tabaco a la propietaria de un estanco, mientras esta transportaba la mercancía con su coche. La banda realizó el seguimiento y vigilancia a la víctima, mediante el cual descubrieron que la víctima iba a transportar la mercancía con su madre. Ambas realizaron una parada en su trayecto, en la que la madre entró a un local mientras su hija la esperaba en el coche. Entonces, la banda engañó a la hija, haciéndole cree que su madre había sufrido un infarto en el interior. Cuando ésta se acercó al establecimiento, la banda aprovechó para sustraerle gran cantidad de tabaco.

Este hecho hizo que los investigadores de la Policía Nacional comenzaran a sospechar que la banda podía ser la responsable de varios hurtos realizados en bares, interiores de vehículos o robos con violencia a un recaudador de máquina de juego. Había una conexión entre ellos, que se ha esclarecido tras las pesquisas de los agentes, que han permitido identificar hasta seis personas como responsables de estos delitos.

Gracias a una ardua labor de investigación, los agentes lograron centrar el centro de operaciones del grupo en una alquería situada en la pedanía valenciana de La Torre y comprobaron que estos se ocultaban allí tras cometer los hechos delictivos. 

Un grupo con gran movilidad

Las pesquisas de la Policía Nacional se han encontrado con dificultades para identificar a los miembros de la banda porque se trata de un grupo con carácter itinerante y que, además, tomaban muchas medidas para no ser descubiertos, como cambio frecuente en los vehículos y domicilios; además de tener roles muy identificados y especializados en la ejecución de los delitos.

El gran avance previo a la detención se produjo la semana pasada en Xirivella, cuando un agente observó a dos de los miembros del grupo en actitud vigilante hacia una serie de vehículos de reparto. Comunicó la situación a sus compañeros de investigación y realizaron un seguimiento a estas dos personas hasta dar con el centro logístico en La Torre; una operación que acabó con seis personas detenidas, todos ellos con antecedentes policiales.

Cuatro de ellos han sido puestos disposición judicial y dos han quedado en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran requeridos para ello. Hasta el momento se han esclarecido diez ilícitos penales.