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El rey del kiwi en València

La fruta exótica gana adeptos en el campo por su elevada rentabilidad y la creciente demanda en toda la Unión Europea. España produce unas 25.000 toneladas, un 10 % en la C. Valenciana, donde crece este cultivo año tras año

Vicent Fort, gerente de la cooperativa Agrocítrica, en la finca de kiwis Mas de Picassent. Fernando Bustamante

Los frutos de esta planta trepadora originaria de China e introducida en Nueva Zelanda a principios del siglo XIX gana terreno en el campo valenciano porque su presencia es habitual en las estanterías de todos los supermercados. España produce seis veces menos kiwis de los que consume y en origen alcanza precios de entre 0,70 y 0,90 euros por kilogramo; es decir, algo más del doble que las principales variedades naranjeras. Aunque no se le ha prestado demasiada atención durante estas últimas décadas, las explotaciones de la fruta exótica comienzan a labrarse un exitoso camino en la Comunitat (una de las principales regiones productoras tras Galicia y Asturias) a la vista de los resultados comerciales y se explota sobre todo en superficies donde se arrancan cítricos. España (con Galicia y Asturias a la cabeza mientras la Comunitat aumenta el número de explotaciones) produce unas 25.000 toneladas por campaña aunque sus ciudadanos consumen 150.000.

Cuenta el gerente de la cooperativa Agrocítrica, Vicente Fort, desde una moderna explotación de cinco hectáreas de extensión en Picassent con variedades hayward (color verde) y dorí (amarilla) que esta temporada aumentarán en un15 % respeto a la precedente al alcanzar las 900 toneladas de un cultivo que requiere tierra no caliza, evitar el viento de poniente (por eso los campos están entoldados) y temperaturas que no desciendan de 7 grados centígrados en puro invierno. Según el dirigente de esta firma, «hace varios años que la agricultura valenciana, enfocada tradicionalmente en el monocultivo del cítrico, ha comenzado a diversificarse hacia otros productos como el aguacate, el caqui la fruta de hueso y el kiwi ante la falta de rentabilidad de los agrios en las pequeñas explotaciones». Por el momento, la mayor zona de cultivo de este producto se sitúa entre las localidades de Picassent y Torrent, aunque también llega a otros territorios. Eso sí, requiere una inversión inicial de 40.000 euros por hectárea (plantación, sistema de riegos e invernadero). En tres años las plantaciones nuevas entran en producción.

Agrocítrica exporta ya el 15 % de su volumen, sobre todo a Alemania, Francia y Brasil. El principal grupo cooperativo español, la firma valenciana Anecoop, fue pionera en el desarrollo del kiwi. Pero aún está lejos de los gigantes del mundo: China, Nueva Zelanda, Chile e Italia. «Es un negocio que está rompiendo barreras y tiene largo recorrido», explica el gerente de Agrocítrica y socio de AVA-Asaja.

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