Cuando ustedes lean estas líneas estaré a punto de dejar mi cargo como secretario general de la Unió de Llauradors, pero simplemente eso porque si nuestra organización cumplirá mañana 42 años de existencia yo llevo dentro de ella todo ese tiempo y seguiré trabajando de la misma manera desde otros frentes y desde mi comarca. Han sido ocho años muy intensos, enriquecedores y en los que espero haber estado a la altura de lo que se merece ser la cara visible de la organización profesional agraria más representativa e implantada de nuestro territorio.
En estos ocho últimos años siempre he tratado de defender en todas las instancias los intereses de los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana y de los habitantes del medio rural. Y también mostrar a la sociedad -y hacerla partícipe- de nuestros proyectos, ideas, emociones, para poder producir mejores alimentos y más seguros y preservar un territorio único como el nuestro. Si ese entendimiento se ha producido y calado, me voy satisfecho.
Este XIV Congreso lleva por lema Solucions per a una agricultura i ramaderia de futur, y culmina todo el proceso precongresual celebrado por toda la Comunitat Valenciana en el que se han celebrado congresos en todas las comarcas que han renovado sus juntas. Los estatutos de la Unió marcan la realización de Congresos cada cuatro años convirtiendo a nuestra organización en la más democrática, participativa, plural e independiente. Existe la oportunidad de hacer valer los derechos como personas asociadas, entre estos destaca la de poder elegir y ser elegido, decidir quiénes han de representar y defender intereses, así como qué tipo de política agraria es la adecuada y el tipo de organización que se desea.
Los problemas del campo valenciano son estructurales y los arrastramos desde hace tiempo: explotaciones pequeñas, mucha parcelación, envejecimiento de la población agraria, cadena alimentaria muy controlada por la gran distribución que nos ha inculcado la cultura del precio y no la de la calidad y el producto diferenciado (sabor, textura, seguridad alimentaria, etc,.)... Confío en que la persona que me sustituirá a partir de ahora al frente de la Unió pueda decir cuando acabe su mandato que en algunos de estos aspectos se ha avanzado, al menos en parte. Apoyo no le va a faltar porque somos una organización que suma y de futuro. La palabra clave a mi juicio en nuestro sector agrario y en nuestro trabajo como agricultores y ganaderos es rentabilidad. Si no somos rentables no seremos sostenibles y la consecuencia de todo ello es el despoblamiento progresivo que sufren muchos de nuestros pueblos. Muchas gracias por todo.
