No es habitual encontrarse en una galería privada, una propuesta instalativa como Troquei Whey Por Um Gol Quadrado. Título claramente disruptivo (sin duda, el calificativo ad hoc) que introduce a la perfección la sensación de desconcierto inicial que experimentará más de un espectador. Segunda individual «puntual» de Guillermo Ros (Vinalesa, 1988) que supone un salto cualitativo en su joven y prometedora trayectoria.
En primera instancia, un grupo de 8 bloques de mármol rosa portugués, tallados con formas curvas, extraordinariamente pulidos. A mitad de la sala, una peana rectangular, blanca, lacada de modo no menos impecable; en uno de sus laterales, dos orificios rematados con sendas salidas de tubos de escape cromados. Al fondo, una gigantesca figura dibujada sobre madera recortada; sus partes engastadas con precisión, sostenidas por un pie plano cuyas curvas remiten ambiguamente al símbolo del yin-yang. En otra zona de la galería, entrando, a la izquierda, dos bloques de dinA4, fijados como objetos a la pared, nos ofrecen dos textos que no sólo completan la muestra, sino que forman parte significativa de la misma. En uno de ellos, se alude a Toguro, un personaje manga japonés capaz de almacenar increíbles cantidades de energía y transformarse en un ser superpoderoso. La palabra transformación asociada a los tres elementos protagonistas de esta fascinante instalación me sugieren una clave que enlaza de un modo sutil pero firme esta enigmática trilogía: metamorfosis. El cambio como elemento consustancial a todo aquello que existe, desde la vulnerabilidad humana hasta la solidez de la roca. Toda materia encierra su parte de energía, y ésta se define por su perpetuo cambio de estado. El conjunto fragmentario de bloques de mármol (piedra metamórfica), sobre cuyas espaldas aerodinámicas resbala la luz, genera un juego inagotable de reflejos. La peana blanca apela directamente a lo escultórico. Contraviniendo el conocido ensayo de Maderuelo, La pérdida del pedestal, G. Ros nos enfrenta a la pérdida de la escultura. (Anti)monumento radical (de raíz) que alude a la memoria de una persona/personaje. Es sabido que -no sólo- toda novela es esencialmente autobiográfica y que la evocación puede ser mucho más poderosa que la presentación directa. Peana hueca con dos orificios que dejan escapar el aroma de un perfume que lo invade todo sin ocupar nada. Monumento estricto, memento, recuerdo presente de una ausencia sentida. Finalmente, la imagen dibujada de un personaje de ficción que uno asociaría a La Masa, (después El increíble Hulk) pero que los jóvenes de ahora filiarán a su correspondiente serie japonesa. Héroe/antihéroe como renovación contemporánea de orígenes mitológicos. Metamorfosis ovidiana que recogía el cambio de naturaleza humana entre el animal y los dioses. Metamorfosis que a finales del S.XIX tuvo en la línea, en el movimiento, el leiv-motiv fundamental de todos los modernismos. Metamorfosis acelerada y transformada, a medida que se desarrollaba la industrialización, hacia la máquina, el Frankenstein, el robot, el cyborg. Línea y movimiento que derivaron en velocidad pura y dura; del tren, del automóvil, del avión, de la nave espacial. Velocidad de manipulación de la imagen, de la cantidad de (des)información que circula imparable por doquier. Velocidad como conquista, como superación tantas veces fracasada. Hacía tiempo que una sencilla exposición de tan pocas obras me invita no sólo a disfrutar de unos trabajos resueltos con una limpieza que en nada interfiere la visión, la percepción, la contemplación, sino también a reflexionar sobre temas intemporales que han adquirido derivas inesperadas. El arte hace visible. Eso dijo Paul Klee y eso hacen algunas obras de arte que sorprenden por su novedad y emocionan por su poética. Desde que salí de ese espacio sin sombras, no ha dejado de resonar en mi memoria El héroe de las mil caras de Joseph Campbell. Les recomiendo su lectura antes y después de ver esta más que singular muestra.
Guillermo Ros. Troquei Whey Por Um Gol Quadrado. Comisarios: Carles A. Saurí y Andreu Porcar. Hasta el 15/05
