Aunque pueda sorprender, el whisky es la bebida espirituosa más consumida en España, superando a la ginebra o el ron. Pero esta bebida, obtenida por la destilación de la malta fermentada, no sólo ha conquistado el paladar de los españoles si no también el del resto del mundo gracias a su característico sabor y aromas. De hecho, esta bebida tiene tantos seguidores que, desde hace unos años, cada tercer sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Whisky.

Para disfrutar el próximo 19 de mayo de esta fiesta como se merece nada mejor que viajar a destilerías de Escocia e Irlanda.

Destilería Royal Lochnagar (Ballater, Escocia). Es una de las marcas más famosas de whisky a nivel mundial y una de las favoritas de la Casa Real británica. De hecho, la destilería, originalmente llamada New Lochnagar, cambió su nombre a Royal Lochnagar tras la visita en 1848 de la Reina Victoria, lo que le sirvió para convertirse, además, en proveedor oficial de la Corona. Situada al norte de Escocia, en esta destilería podrás aprender el largo proceso de fabricación del whisky y degustar sus maltas únicas de fama internacional, para las que utilizan el agua de los manantiales de Scarnock.

Mezcla de whisky en el Museo del Whiskey Irlandés (Dublín, Irlanda). ¿Sabías que la palabra whisky proviene del gaélico y significa ‘agua de vida’? ¿Y que en Irlanda a la palabra whisky se le añade una ‘e’ y se escribe ‘whiskey’? Estos son algunos de los muchos datos que aprenderás durante la visita a este museo del whiskey situado justo enfrente del Trinity College. Allí, conocerás los orígenes y la historia de esta bebida que ha experimentado un resurgimiento en los últimos años. Además, participarás en una cata de cuatro whiskeys irlandeses y realizarás tu propia mezcla para llevártela a casa en una botella personalizada.

Destilería Glengoyne (Highland, Escocia). Los alambiques más lentos de Escocia se encuentran en Glengoyne, destilería que aunque fue fundada oficialmente en 1833, inició su producción años antes, en 1820, de la mano de George Coonel quien aprendió de su abuelo el proceso de destilación y decidió comenzar a elaborar whisky de manera ilegal, ocultándose tras una cascada. Hoy en día, Glengoyne se caracteriza por secar al aire la cebada, destilar el licor poco a poco y madurar su whisky en barricas de jerez. Durante la visita conocerás los secretos de este whisky, probarás una degustación de sus mejores botellas y descubrirás la cascada secreta en la que Coonel comenzó a elaborar este famoso licor.

Descubre los secretos del whiskey irlandés Jameson (Dublín, Irlanda). Aunque fue fundada por el escocés John Jameson, esta destilería que lleva el apellido de su fundador se ha convertido en una de las cuatro grandes marcas de whiskey irlandés. En 1780 comenzó a elaborar whiskey con una mezcla de cebada malteada y sin maltear, que se convirtió en característica de la marca. Hoy en día, la fabricación se ha trasladado a Cork pero aún se pueden visitar las instalaciones originales en Dublín ya que se encuentran abiertas al público para que los visitantes conozcan los ingredientes que usan, su triple destilación y el envejecimiento en barricas de roble con especias. Durante la visita participarás en una cata comparada de whiskey y disfrutarás de una copa de Jameson en el lugar exacto en el que empezó todo.

Destilería de whisky Glen Ord (Muir of Ord, Escocia). Esta destilería es la única de whisky escocés de malta que queda en la Isla Negra, en las Tierras Altas de Escocia. Fundada en 1838 por la familia Mackenzie, esta destilería ha pasado por diferentes propietarios y tuvo que parar su producción durante las dos guerras mundiales por las restricciones de cebada. Aun así, la compañía mantuvo su éxito dentro del sector. Glen Ord es una de las destilerías con mayor capacidad, al disponer de 14 alambiques. Allí, según Musement, plataforma de reserva de actividades en destino, podrás conocer más su historia y disfrutar de una degustación de los distintos tipos de whisky que producen.