Comer productos de temporada es fundamental para que el organismo funcione de forma equilibrada y evitar disfunciones como los resfriados, gastroenteritis, alergias y otras patologías así como la falta de vitalidad en determinadas épocas del año. Desde el Instituto Macrobiótico de España se destaca que es fundamental volver a nuestros orígenes, a la comida que hacían nuestras abuelas, y conocer qué es lo que da la tierra en cada estación para saber qué alimentos son los que son más beneficiosos para nuestro organismo. «Por ejemplo, el invierno es una época de frío y humedad, por eso es importante comer alimentos que calienten el cuerpo como las legumbres (estofados de toda la vida como lentejas, garbanzos, judías, etc.) y es perfecto guisarlas con verduras de raíz porque han estado más tiempo bajo tierra absorbiendo calor como las zanahorias, nabo, chirivía, etc. También es buen momento para tomar cebollas y puerros», asegura la directora Patricia Restrepo.

Junto a esto, indica que la primavera es una época en la que muchas personas desarrollan alergias. Entonces, es buen momento para evitar los lácteos porque las propician. Para evitarlas, es aconsejable tomar más fermentos, como los llamados pickles, el chucrut o el miso. Es un momento idóneo para tomar cebada en grano porque descarga grasa del organismo y trigo sarraceno que también nos ayudará a eliminar cualquier sustancia que no sea óptima para nuestro cuerpo. Por lo que se refiere a las verduras, es época de comer judías verdes, hojas verdes de todo tipo, brotes verdes, rábanos, etc.

El verano es el momento idóneo para la fruta y debemos utilizarlas para refrescarnos y aprovechar todas sus propiedades y fibra para nutrir el organismo. También es adecuado tomar cereales como la quinoa.

El otoño es una época de transición en la que necesitamos volver a imprimir calor al cuerpo. De hecho, si continuamos tomando alimentos fríos como exceso de ensaladas o bebidas frías, es muy común que afloren los primeros catarros y problemas intestinales. Es adecuado tomar especias de raíz como la cúrcuma, el jengibre, hierbas de la sierra como el tomillo o el romero, ya que son muy útiles en infusiones para ir calentando el cuerpo. Es una estación propicia para tomar arroz integral porque ayuda a ir adaptándonos al cambio de temperatura de la estación. En verduras, lo ideal es optar por todas las dulces como son la calabaza, las crucíferas, col lombarda, coles de bruselas, brócoli. Por lo que se refiere a las legumbres, son muy recomendables las judías blancas, por ejemplo.

Beneficios de comer equilibradamente

  • En invierno estaremos nutriendo a los riñones, lo que nos aportará más vitalidad.
  • En primavera, el hígado y la vesícula se liberan de grasa y estrés, lo que beneficia el buen funcionamiento del organismo.
  • En verano se propicia el buen funcionamiento del corazón y el intestino delgado.
  • En otoño se refuerza el sistema inmunológico y se evita eliminar líquidos de forma «desordenada» como puede ser a través de gastroenteritis o constipados, moqueo constante, etc.
  • Mayor control del colesterol y los niveles de azúcar en sangre.
  • Se reduce el riesgo de padecer alergias.
  • Se reduce la posibilidad de padecer problemas intestinales (diarreas, estreñimiento, etc.)
  • Mejora la piel (se reducen las descamaciones) y el cabello.
  • Reducción del estrés y mayor equilibrio emocional.
  • Mejor estado de salud en general (vitalidad, se evitan resfriados, dolores de cabeza, mayor facilidad para eliminar toxinas).