l humano aún vive en la necesidad del contraste del dolor con el placer y la dualidad de ser infeliz para poder apreciar la felicidad, a veces ¡en un mismo día! Otros seres no pierden el tiempo en estos menesteres.

Nuestra vida tiene que ser por lo menos el doble de larga de la de muchos de ellos para vivir las dos caras.

La existencia de nuestros perros es bien corta, y no podemos hacerles perder el tiempo con nuestra pereza vital. Sácalo a pasear siempre que puedas, juega con él, deja a tus niños que se comuniquen con ellos y sé un poco perro de corazón.

Otros seres no llegarán al año o vivirán días como la mosca o algunos meses, como la bella libélula. Las aves conocen como hacer su nido, encontrar comida y hacer volar a sus crías; y en cuestión de semanas estarán listas para la independencia.

Los humanos entramos sordos con nuestras botas embarradas pisando las flores de la sabiduría invisible. El silencio es un buen aliado para aprender. Propongo las salidas al amanecer que hace la SVO: Sociedad Valenciana de Ornitología. Un grupo de pajareros se apostan en un enclave especial con potentes teleobjetivos para plasmar bellas imágenes de una gran variedad de especies de aves.

Con el frescor de la mañana en los últimos días del verano, amaneces con su canto, y descubres que más allá de nosotros el mundo gira y vibra. Llaman a su enamorada, se avisan del peligro o defienden su territorio. Esos cantos que al resto se nos hacen desconocidos, pero que nos sanan el alma.