Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Comunitat Valenciana es ya la tercera en extensión de viñedo ecológico. Con más de trece mil hectáreas, la Valenciana solo tiene por delante a las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha (primera del ranking con más de sesenta mil hectáreas) y Cataluña, que ya ronda las dieciocho mil hectáreas de viñedo certificado como ecológico.

El crecimiento de la superficie de viñedo ecológico ha sido exponencial en los últimos años, sobre todo en la provincia de Valencia. La climatología, la altitud del terreno donde se cultivan los viñedos y los tipos de suelo hacen de ésta una región con mucho potencial en lo referente a las prácticas ecológicas, ya que el riesgo de plagas y enfermedades es menor que en otras zonas con climas diferentes al nuestro.

Para las bodegas, las prácticas bajo pautas ecológicas en el viñedo y en sus instalaciones tiene dos enfoques: por una parte trabajar en ecológico permite contribuir a preservar el entorno, combate el cambio climático y resulta mucho menos nocivo al no emplear productos químicos en los tratamientos; pero además, supone un reclamo adicional a la hora de comercializar los vinos, ya que en muchos países (sobre todo en Centroeuropa y Escandinavia) ha crecido significativamente el consumo de los vinos avalados con el sello Eco.

Este auge de lo ecológico no ha pasado desapercibido para Proava, que junto al Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) acaba de convocar la primera edición del concurso de vinos ecológicos de la Comunitat Valenciana, un certamen que nace con carácter bianual (alternará su celebración con la del Concurso de vinos monovarietales) y cuyos primeros ganadores se darán a conocer el próximo mes de diciembre.

El concurso va dirigido a las más de 140 bodegas certificadas por CAECV que elaboren sus vinos en el ámbito de la Comunitat Valenciana y es totalmente gratuito. Para poder participar, las bodegas deberán presentar tres botellas de cada marca de vino y el panel de cata, cuyo director será el ingeniero agrónomo José Vicente Guillem, establecerá las categorías según el número de muestras que se presenten, con la finalidad de obtener la máxima representatividad dentro del sector.

Las muestras presentadas serán evaluadas por un panel de catadores formado por reconocidos expertos del sector vitivinícola y se catarán a ciegas a fin de que el jurado no pueda saber en ningún momento cual es el vino catado. El concurso cuenta con el reconocimiento oficial de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y persigue la promoción y el reconocimiento de la calidad de los vinos ecológicos, así como la divulgación del carácter ecológico en materia vinícola hacia la sociedad en general.

El presidente de CAECV, José Antonio Rico, ha reconocido tras darse a conocer el nuevo concurso que «estamos dando un paso más para posicionar y promocionar un sector clave en la agricultura ecológica como es el del vino. Certámenes de este tipo van a visibilizar los excelentes caldos que son capaces de elaborar nuestros operadores ecológicos, sin dejar de lado la utilización de prácticas totalmente respetuosas con el medio ambiente». Por su parte, Félix Cuartero, presidente de Proava, ha manifestado que «la celebración de estos concursos supone un mayor conocimiento de los vinos por la sociedad, a la vez que suponen un elemento de promoción muy interesante para nuestras bodegas».