La crisis económica provocada por la Covid-19 ha sacudido los cimientos de todos los sectores sociales, algunos de manera brutal, como es el caso del turismo y la hostelería. De manera global, todo lo relacionado con el ocio pasa por una situación alarmante, y el sector del vino no es ajeno a ello. El 2020 se cierra con un balance negativo para la práctica totalidad de productores de vino, con descensos porcentuales que se sitúan en una media del 20%. En el ámbito estatal, el consumo de vino hasta noviembre había caído en España alrededor del 16%, y las exportaciones de vino, aunque menos, también se han visto afectadas en una cifra próxima al 10%.

Analizando el contexto, la cifra de expedición de contraetiquetas que el Consejo Regulador de la DOP Utiel-Requena ha hecho pública hace unos días es mucho menos negativa de lo que parecería en un primer momento. Si bien es cierto que la Denominación de Origen ha dejado de distribuir algo más del 9% de contraetiquetas en 2020, también lo es que ese descenso está muy por debajo de la media de perdida de negocio del sector del vino en España. Además, las transacciones de vino (sobre todo en la partida destinada a exportación) han aumentado levemente su valor en el mercado, por lo que parte de esa merma de botellas contraetiquetadas con el sello de Utiel-Requena se ha equilibrado con un aumento en el precio del vino, un dato que, además, permite afianzar los vinos de la zona en un rango de precio algo mayor (según los datos que maneja el Observatorio Español del Mercado del Vino, el vino español es el único que sube de precio en los mercados internacionales en 2020).

Según la nota de prensa lanzada por el departamento de comunicación de la DOP Utiel-Requena, las contraetiquetas expedidas en el año 2020 ascienden a un total de 30.755.918 unidades, lo que supone la segunda mejor cifra de los últimos 20 años, solamente superada por la de 2019, en la que se superaron mínimamente los 34 millones de contraetiquetas.

Para José Miguel Medina, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena, los datos de expedición de contraetiquetas «son negativos si nos limitamos a compararlos con los de 2019. En condiciones normales un descenso de más del nueve por ciento sería una noticia muy mala, pero hemos de verlo con la perspectiva de la situación en la que nos encontramos, y desde ese punto de vista la realidad es que estamos subsistiendo con mucha solvencia a esta complicada situación». Para Medina, el principal factor que ha condicionado ese descenso se encuentra en el sector Horeca (que agrupa hoteles, restaurantes y cafeterías), precisamente el más castigado por las limitaciones provocadas por la alerta sanitaria. «La hostelería ha mantenido sus puertas cerradas durante muchos meses, y el tiempo que ha permanecido abierta lo ha hecho con unos aforos muy por debajo de lo habitual. Eso ha implicado que haya caído el volumen de vino consumido en estos recintos, no solo el de Utiel-Requena, sino todos en general»

El presidente de la DOP Utiel-Requena reconoce que la competitividad e innovación de las bodegas adscritas al colectivo ha contribuido a minimizar los efectos de la crisis. «Nuestros bodegueros se han puesto las pilas en tiempo récord para intentar contrarrestar la caída de ventas en canales convencionales abriendo otras vías de negocio, sobre todo on-line», comenta José Miguel, «y eso nos ha permitido que el descenso no fuese mayor, además de potenciar un nuevo canal de venta que en el futuro tiene que seguir creciendo de manera exponencial».

Por último, la cancelación de las principales ferias internacionales de vinos también han incidido en el descenso de ventas. En los últimos años el Consejo Regulador había potenciado de manera notable las aciones comerciales en otros países dados los resultados obtenidos en estos certámenes años atrás. El hecho de no poder mantener reuniones periódicas con compradores potenciales «ha ralentizado nuestro crecimiento, pero seguimos convencidos de que estamos trabajando en la línea correcta, adaptándonos a las situaciones y potenciando la imagen de calidad de nuestros vinos y de la uva que mejor nos representa, la Bobal, cada vez más demandada por el consumidor.