En plena polémica sobre la conveniencia o no de permitir nuevas plantaciones de viñedos en determinadas denominaciones de origen (como está siendo el caso de la DO Cava) destaca la tendencia que se atestigua durante las últimas décadas respecto a este particular. Según el informe que acaba de publicar el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), durante los últimos cuarenta años se ha perdido en nuestro país casi la mitad de la superficie de viñedo, pasando de 1.642.622 hectáreas en 1980 a las 949.565 censadas el pasado 2020, año en el que la superficie de viñedo ha vuelto a descender alcanzando su mínimo histórico desde que se recopilan datos.

La Comunitat Valenciana (cuarta comunidad autónoma por volumen de explotaciones vitícolas) no es ajena a esta tendencia y en el pasado 2020 se cultivaron 59.915 hectáreas de vid, casi un dos por ciento menos que las cultivadas en 2019.