No es que el mundo del vino viviese de espaldas a Instagram (la red social que más adeptos mueve en los últimos tiempos), sino más bien que no encontraba la forma correcta de comunicarse en esta plataforma. La mayoría de bodegas tienen su propia cuenta en la red, pero hasta ahora no parecía un canal en el que producto y usuario encontrasen afinidad. Y decimos hasta ahora porque algo parece haber cambiado en la relación vino-instagram gracias al proyecto impulsado por la influencer Mery Turiel (con cientos de miles de seguidores en su perfil) y The Wine Place (tienda especializada en vinos de todo el mundo a cuyo frente se encuentra Mark O’Neill, quien también se dedica a la formación.

Mute pink Moscato

La historia de Mute arranca a principios de verano del pasado 2020 cuando Mery Turiel y Mark O’Neill coincidieron en Madrid. Ella le preguntó sobre cual era el mejor vino y él le respondió preguntándole por sus gustos personales para poder recomendarle uno u otro. La conversación derivó en la idea de hacer un vino para ella, con el que se identificase tanto por sus cualidades como por su puesta en escena. El primer paso fue «someter» a la instagramer a un curso intensivo sobre vinos. En una de las sesiones, una cata ciega sirvió para comenzar a dibujar el perfil del futuro vino. Tendría que ser aromático, fresco, que tuviese recuerdos a frutas tropicales y cítricos mediterráneos. Mientras la influencer seguía completando su formación, Mark contactó con una bodega valenciana de prestigio, ubicada en el término de Requena, donde encontró lo que andaba buscando: un equipo muy profesional y una uva, la Moscatel de Grano Menudo, ideal para crear un vino que tuviese todas esas cosas que le gustaban a Turiel.

En ese punto del proceso, Mery ya había manifestado su deseo de que el vino fuese orgánico y apto para veganos, y Mark entendió que, puestos a hacer algo diferente, se podría dar un paso más. Es así como nace este «Pink Moscato», un vino rosado hecho mayoritariamente con uvas de Moscatel de Grano Menudo a las que se han añadido unos pocos racimos de Bobal, que le aportan ese pálido y delicado color rosa y ciertos matices aromáticos más propios de la fruta roja.

La implicación de la influencer en el proyecto ha sido absoluta, y a finales del pasado año se desplazó hasta la bodega para catar los vinos recién terminados. Mark reconoce que «Mery ha apostado muy fuerte por esta idea, cree totalmente en el proyecto y se siente identificada». Hasta que no pudo catar el vino no comenzó a trabajar sobre el packaging, cuidando y revisando todos los detalles, con una etiqueta con el efecto de página arrancada, una botella importada de Francia o un tapón que es casi una joya en vidrio fabricada en la República Checa. Esta conjunción de elementos dan como resultado un concepto único, que sabe a Mediterráneo y que nos traslada a momentos que nos permiten desconectar de un estilo de vida cada vez más frenético.

MUTE Pink Moscato está disponible a través de internet (www.mutewine.com) y en la nueva tienda física de The Wine Place en València (c/ Almirante Cadarso, 14), aunque el equipo ya trabaja en otras vías de comercialización. «Mery ha hecho un gran trabajo para dar visibilidad a Mute, y ya en preventa se colapsó el servidor ante tanta demanda», asegura O’Neill, que reconoce que «lo realmente importante es ver como se rompen mitos y comprobar que con un buen trabajo y adaptándose al lenguaje de este perfil de consumidor el vino puede acabar conquistando el universo instagramer».