Paco y Helena. Helena y Braulio. Braulio y ¿su madre? ¿un ritual chamánico? ¿juegos sexuales?... La poca comunicación y la rutina empuja a veces a buscar nuevas sensaciones para sentirse más vivo. Pero todo no es tan fácil, o placentero, como parece. Es entonces cuando Paco y Helena conocen a Braulio, un personaje «peculiar» que hará que sus vidas den un giro de 180 grados. A grandes rasgos esta es la sinopsis de «Trío de dos», la función que, en sesión golfa, se representa hoy en el Teatro Flumen. Una obra en la que La Santa Compañía sorprende con una creación donde el amor, la falta de comunicación y la presión social se entremezclan para presentar unos personajes movidos por la incertidumbre y la incapacidad de dar rienda suelta a sus deseos y motivaciones.

Antonio Delgado, Javier Galindo y Ángela Tejedor, protagonistas de la función Urban

Dirigidos por Juan Carlos Gandía, Antonio Delgado, Javier Galindo y Ángela Tejedor consiguen atrapar al público y hacerles partícipes de una historia en la que cualquiera puede sentirse identificado. La búsqueda de una felicidad idealizada choca con el deseo incontrolable de experimentar nuevas aventuras y alcanzar la vida que profundamente desean. Los encontronazos de cada personaje permite que el espectador se vea reflejado en una posible realidad donde sus conflictos personales se convierten en los conflictos de todos y donde el peso de una sociedad, bien marcada por unos estándares de felicidad concretos, termina siendo abandonada a favor del ¿yo qué quiero en realidad?