«Mi filosofía es la de ser suicidamente optimista»

Seguridad Social celebra esta noche sus 40 años de carrera con un concierto especial en los Jardines de Viveros

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria / Germán Caballero

Voro Contreras

Voro Contreras

Claro, a José Manuel Casañ le pides que te resuma 40 años de carrera de Seguridad Social y se pasa 10 minutos hablando casi sin respirar. Resumen del resumen: en 1982 unos amigos montan una banda punk por «motivos hormonales» y porque no saben tocar demasiado bien. Cuando la electrónica se impone en València ellos se refugian en los bares y locales de ensayos y no tienen más remedio que mejorar y evolucionar hacia un «punk progresivo» que les hace conocidos en toda España y parte del extranjero. Entonces Casañ, bastardo salmón con culo de mal asiento, rehace la banda, compone «Chiquilla» y triunfa bestialmente endureciendo los modos del rock latino que ya practican Radio Futuro o Víctor Coyote. A continuación, otro cambio, Casañ se mira el ombligo e inicia una trilogía mediterránea que algún día acabará. Y mientras lo hace, se dedica a concebir nuevos proyectos en forma de musical, cómic o libro-disco y, sobre todo, a girar por toda España con una media de 60 conciertos al año. El de esta noche en los Jardines de Viveros será especial.

¿Qué le dirías al chaval que hace 40 años cantaba que «Lucy es una zorra» y que «Frida es del KKK»?

Son canciones que ahora no haría, pero yo he aprendido mucho más de mis errores que de mis aciertos. Y he errado muchísimo. Eso sí, probablemente le dejaría que se equivocara solo.

¿Y se creería que 40 años después seguiría subiéndose a los escenarios?

No, eso ni de coña. En todo caso le diría que se cuidara la boca porque arreglársela le iba a costar una pasta.

¿Y que te contestaría aquel chaval?

Me enviaría a tomar por culo rápidamente.

¿Habrías transitado por todo lo que has transitado si primero no hubieras sido punk? 

No, tenía que pasar por eso. Quizá ahora no tenemos tanta energía como hace 40 años, pero somos más efectivos, no damos tantos rodeos. Y para conseguirlo, hemos tenido que pegarnos muchas tortas. Mi filosofía es ser suicidamente optimista, tener las agallas suficientes para levantarte porque te la estas dando continuamente porque eres un puto iluso que crees que todo va a ser la hostia. Pero la vida no es así. Así que si no tuviera esta capacidad para levantarme y para darme cuenta de cuando las cosas no están del todo bien, no hubiera seguido.

¿Ha habido alguna caída de la que pensabas que no te ibas a levantar?

Nunca, jamás, siempre he tirado hacia delante. Es cierto que a veces he estado un poco dolido porque a lo mejor creía que me merecía más en un disco o que la gente no había entendido lo que le había contado. Pero en líneas generales, no me puedo quejar.

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria / GERMAN CABALLERO

«Ya no habrán conflictos internos», cantabas con Bruno Lomas en «Todo por el aire». ¿Por eso por Seguridad Social han pasado casi 25 músicos?

De esos, solo ha habido uno al que he tirado. El 99,9 % de la gente se ha ido voluntariamente de la banda y siempre por cuestiones musicales. Pero siempre he intentado mantener una banda lo más longeva posible. Javi Vela lleva conmigo ya 27 o 28 años, y Jorge y Víctor llevan ya 6 años. Está claro que hago las canciones y las canto y que soy el dueño de la banda y que pago a mis músicos. Pero vamos en la misma furgoneta y dormimos en los mismos hoteles porque me encanta tener una banda. Me interesa es que no me conozcan como un personaje sino como el cantante de Seguridad Social. Eso me da mucha tranquilidad.

El proyecto Introglicerina, con el que has tocado con la formación de aquel disco, ¿ha sido un reencuentro con viejos amigos?

Totalmente. Ellos se fueron de la banda porque no querían dar ese salto al rock latino, querían seguir con lo anglo. Me supo mal porque justo cuando se fueron es cuando la banda pego el pelotazo gordo. Ahora hemos vuelto a hacer unas actuaciones, unos bolos increíbles y sobre todo hay cariño de verdad y nos reímos lo que no está escrito. Seguimos igual de animales que hace 30 años.

“No me subo a un escenario por vanidad, sino porque es el único sitio donde me concentro”

En esos conciertos he visto en el público a bastante gente joven. ¿Más que en los de Seguridad Social?

No, no, los jóvenes también se saben los temas de la época posterior a Introglicerina. Queramos o no, nos hemos convertido en una banda a la que puede venir a ver la familia entera. Si estamos ahí 40 años es por algo. Hemos estado siempre y, además, viviendo de esto, y no mal. Quizá nos hemos relajado a la hora de sacar discos porque no tenemos prisa, pero tenemos canciones nuevas a cascoporro y proyectos nuevos para aburrir. Estoy en un buen momento.

De hecho, no paras de dar conciertos. Pareces Bob Dylan.

Sí, yo nunca cierro una gira, me da mucho vértigo. Nunca he hecho un bolo de fin de gira. Es mi vida, quiero que sea una gira continua y no ver el final.

Pero lo habitual cuando uno llega a cierta edad es querer estar tranquilito en casa. 

Mira, a mí me gusta mucho componer y necesito una tranquilidad absoluta. También meterme en los estudios de grabación. Pero lo más importante es estar encima de un escenario y no es por exhibirme. A parte de que tengo TDH, algo que descubrí por mi hijo, el único sitio en el que me concentro absolutamente y soy consciente del aquí y el ahora es encima de un escenario. No es por vanidad, aunque imagino que algo habrá. Es por conseguir ese punto de felicidad y concentración.

«Cuando he intentado equilibrar mi vida personal y mi carrera, ha ganado mi carrera»

¿Has tenido que sacrificar muchas cosas personales para poder celebrar 40 años en la música?

Imagino que sí, pero tampoco quiero pensar demasiado en ello. Cuando he intentado hacer equilibrio entre mi vida personal y mi carrera, ha ganado mi carrera, siempre ha estado mi música por delante. Pero no me puedo quejar, he hecho lo que he querido.

Siempre habéis trabajado desde València. ¿Os hubiera ido mejor si os hubierais marchado a Madrid?

A Madrid no podría haber ido nunca, y mira que me gusta. Ten en cuenta que el 95 % de las canciones las he compuesto en la Dehesa del Saler. Necesito mi tierra, mi Mediterráneo y la luz. Lo más importante de València no es el clima, es la luz. Esa luz de València me impide irme a otro sitio.

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria

Valencia. Jose Manuel Casañ, lider de Seguridad Social, banda con 40 años de trayectoria / GERMAN CABALLERO

Contabas al principio que en los 80 valencianos dominados por la electrónica, os tuvisteis que refugiar en los locales de ensayo. ¿Qué opinas de la reivindicación de la «ruta»? 

El problema no es un estilo concreto de música, el problema es el monoestilo, que se identifique a València con una sola cosa. Lo que molaba de Chocolate o Barraca es que igual escuchabas techno que rock’n’roll. A nosotros ya nos costaba al principio que nos identificasen como valencianos porque parecía que aquí todos los grupos tenían que tener un teclista. No podían entender que hubiera punks en València y por eso muchos pensaban que éramos vascos. La suerte que tuvimos, cuando llegó la época del bakalao fuerte, es que ya teníamos un pie en Madrid, con una compañía y un mánager allí. Si no, hubiéramos muerto como la mayoría de grupos en València.

Y ahora invitas a Chimo Bayo a vuestro concierto de 40 aniversario.

Chimo es un personaje encantador, que le ha echado mucho morro a la vida y que tiene canciones extraordinarias. Vamos a hacer una cosa muy curiosa. Cantaré una de sus canciones con él igual que cantaré las del resto de invitados. Y al final, con la implicación del público, le haremos un homenaje a Nino Bravo.

¿Con quién te quedas, con Nino Bravo o con Bruno Lomas?

Joder, tío, esa pregunta es de mala persona. No podría decirte.

Vuestros invitados de hoy vienen de la misma generación que vosotros. ¿Nostalgia?

No, la nostalgia es peligrosísima. Hay que hacer repaso, aprender de lo que hemos hecho y no repetir errores. Es bueno tener una base y saber lo que uno ha vivido, pero no caer en la nostalgia. Por eso, los que vamos a estar aquí somos gente que sigue en el candelero y haciendo actuaciones. Las modas te pueden apartar pero no te pueden hundir. La vida del músico es esperar a que la ola vuelva a pasar y surfearla hasta que dure.

«Las modas te pueden apartar pero no hundir. La vida del músico es esperar a que la ola vuelva»

¿La ola de Seguridad Social aún ha de volver a pasar?

Estamos navegando una buena ola desde hace tiempo. Por ejemplo, cuando salió Operación Triunfo nosotros aguantamos porque teníamos nuestro público, pero parecía que no había nada más, que no había espacio para otras propuestas. Bueno, eso ya pasó hace tiempo. Ahora hay otra ola fuerte que es la del reguetón, y yo le digo a la gente que no le gusta que eso también pasará.

¿Y a ti, te gusta el reguetón?

Estamos en una cultura urbana muy importante con cosas extraordinarias. Y lo bueno de Latinoamérica ahora es que hay nanos que igual te hacen un rap que un bolero y eso es precioso. Evidentemente, las cosas más conocidas no son las que más me gustan, quizá porque yo le he dado siempre la misma importancia a la música que a la letra y el reguetón ha perdido algo de letra a cambio de mover el culo. Pero para gustos, los colores. 

Seguridad Social en concierto

Seguridad Social en concierto / Diego Velasquez @VelasStudio

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