César Gómez. El rincón de María

Del propietario de Ostras Bar, llega El Rincón de Maria, un restaurante con producto fresco en Puçol

César Gómez, propietario del Rincón de María

César Gómez, propietario del Rincón de María

Santos Ruiz

Santos Ruiz

El Rincón de María

Carretera de Barcelona, 49, 46530 Puçol. Teléfono: 960 26 83 22

Lo mejor: El producto, de incuestionable calidad.

Lo mejorable:: El punto del pescado. Cuando llevas entre las manos un género como éste, tienes una responsabilidad con el cliente.

Lo imprescindible: El cañut. No es fácil de encontrar y aquí, además, está a buen precio.

Calificación: 3,5 ESTRELAS Precio medio: 45 euros

Del propietario de Ostras Bar, llega El Rincón de Maria. César Gómez, que no es hostelero y no ha querido parecerlo nunca, se atreve ahora con un restaurante convencional, de esos en los que el producto pasa por la cocina y necesita de un chef con una mínima formación para asegurarse el éxito. César no era hostelero, pero sí empresario.

Estuvo dedicado al mundo del pescado durante varias décadas, hasta que se lanzó a la producción de ostras. En principio fue Deltimusel, en el Delta del Ebro, luego fueron “Les Perles de Valencia” y finalmente “Ostras del Sol”.

La voluntad por popularizar las ostras le llevó a montar Ostra Bar. Consciente de sus limitaciones, planteó una propuesta basada en el producto con una mínima intervención. Allí hay buenas ostras, claro, pero también anchoas, erizos, algo de marisco…La fórmula funcionó.

César de producto sabe un rato y sus clientes lo valoraron. Ahora, en El Rincón de María, el reto es mayor. Un restaurante con mantel de algodón predispone al cliente a una oferta más diversa y a una cocina más compleja. César asume el desafío, pero conservando sus valores: fundamentar su propuesta en un producto irreprochable y no hacer ninguna tontería con él. Respeto a la materia prima y honestidad en la propuesta.

Todo sencillo, pero todo bueno. Tal vez esa sea la vanguardia del presente. Entre tanto restaurante pretencioso y tanto postureo, un restaurante que no quiere ser nada más que que aquello que parece puede ser de lo más original.

Paredes blancas y mesas de madera

Este recién inaugurado Rincón de María se ubica en lo que durante décadas fue Rincón del Faro. César ha mantenido completamente la decoración. Paredes blancas, limpias de adornos, mesas de madera, manteles blancos…César ha vencido la tentación de reformar el local para que evidenciar el cambio. Hizo bien. Ese comedor sencillo funciona bien con lo que esta cocina nos quiere contar.

Comí en El Rincón de María cuando apenas había inaugurado y me dejó buenas sensaciones. Buena parte de los entrantes descansan en las frituras. El producto es bueno y la fritura impecable. No hay imaginación pero sí mucha calidad.

Gamba blanca de Cullera

Gamba blanca de Cullera

La gamba blanca frita es muy buena, y tampoco está mal su calamar rebozado. Pero la mejor de las frituras es su salmonete. Concretamente la espina, que llega separada de los lomos y frita de manera intensa hasta resultar crujiente y sabrosa. En manos de un gourmet, la sorpresa no necesita de esferificaciones.

Bonito en majada gallega

Bonito en majada gallega

Si estamos dispuestos a gastar un poco más, nos ofrecerán gamba de Dénia, espardenyas, cigalas de Cullera y langostinos. También cañuts (a 13 euros la docena). Se trata de unas pequeñas navajas que se crían en el Delta del Ebro. Son mucho más pequeñas que las gallegas y de un sabor más intenso. A ese precio, se convierten en una oportunidad que no debemos dejar escapar.

Para acabar ofrecen arroces, pero estando con quien estamos sugiero el pescado. Según el día la oferta cambiará necesariamente. A mí me tocó un bonito de extraordinaria frescura que, eso sí, llegó un poco sobrecocido. Eso y los postres, fueron las únicas decepciones de una comida que invita a repetir la visita semanalmente. Es lo que tiene la cocina de mercado, que, a diferencia de la creativa, puedes volver a ella una y otra vez sin aburrirte.

Hoy gambas, mañana calamares, pasado langostinos…vemos, sin embargo, quien se atreve a comerse cada día el mas acertado plato de un chef tecnoemocional.

Sepia a la plancha

Sepia a la plancha