"Itinera es un proyecto con alma: es algo más que un festival musical"

Marcel Marata, fundador y director del festival.

Marcel Marata, fundador y director del festival.

E. D.

El 10 de marzo de 2020 el tiempo en España se detuvo. Todos recordamos la comparecencia del presidente del Gobierno Pedro Sánchez declarando el estado de alarma, y anunciando un confinamiento inicial de 15 días, que a la postre acabaría durando más de 3 meses. Un tiempo en el que muchos vieron una posibilidad de reinventarse, y sustituir la colectiva amargura, por creatividad e imaginación. Uno de ellos fue Marcel Marata, el creador y fundador del Festival Itinera, el festival musical más pionero de Europa.

¿Cómo recuerdas ese momento preciso en que dices, ya tengo la idea de Itinera y voy a llevarla a cabo?

En realidad, fue bastante sencillo, simplemente pensé, ¿Por qué razón un pueblo que está a dos horas de Valencia o de Barcelona no va a poder escuchar un concierto de Blues? Luego les podrá gustar o no, pero al menos darles la oportunidad. Y este fue el hilo conductor del que partió todo y del que nació el Festival Itinera. Aunque, el planteamiento inicial de Itinera no era exactamente como un Festival musical, porque hay muchos y buenos, sino más como un producto global en el que se integraban varios ámbitos. Siempre me ha gustado hablar de la ‘galaxia Itinera’ donde hay diferentes satélites: los medios de comunicación, espónsors, las instituciones, los músicos...Creo que la clave del éxito fue el equilibrio entre todos estos ‘planetas’, podríamos decir.

¿Qué piensas que fue lo que catapultó esta idea que tu tenías en la cabeza y hoy en día es ya una realidad?

Pues yo creo que en su inicio en Cataluña todo pivotó sobre dos pilares fundamentales; por un lado, la asociación de ‘micropobles’ de Cataluña, que son pueblos de menos de 1.000 habitantes, y el otro pilar fundamental fue el apuntarme al ‘Premi Impulsa’ de la asociación Catalunya cultura, en el que se presentaron 100 proyectos, y eligieron Itinera como mejor proyecto cultural. Este fue un proceso de ocho meses que resultó muy interesante porque nos hizo crecer; conoces mucha gente, adquieres un impacto social, te relacionas con las instituciones y empiezan a tenerte en cuenta. Un proceso en el que conté con la ayuda de mucha gente y dos compañeros de viaje sin los cuáles Itinera no sería lo que es hoy en día.

¿Por qué piensas que Itinera ha tenido tan buena acogida, tanto por la gente como por las instituciones?

Creo que, en primer lugar, Itinera es un proyecto ‘con alma’, un proyecto que, aunque es un festival musical, realmente es un festival reivindicativo y democrático, un festival que iguala las oportunidades a todo el territorio, es un festival con un toque social en el que das la oportunidad a músicos que no tienen facilidades para acceder a los escenarios, y por último, un factor que para mí es vital, ayuda en la lucha contra el problema del despoblamiento y apoya las lenguas minoritarias. Un apoyo a las lenguas minoritarias de todo tipo; por ejemplo, ahora estamos trabajando para hacer un ‘Festival Itinera Mediterráneo’, en el que entrarán zonas como Croacia o Creta, en los pueblos pequeños de estas regiones también se hablan lenguas minoritarias y las potenciaremos, por eso yo pienso que la riqueza de la lengua es fundamental y hay que ponerla en el mapa.

Lo acabas de comentar, el problema del despoblamiento, pero ¿en qué medida iniciativas como esta, como Itinera, ayudan a combatir el despoblamiento?

A ver, realmente es un pequeño paso, nosotros por supuesto no tenemos la varita mágica para acabar con el despoblamiento. Un concierto puede ayudar un poco, una actividad cultural puede poner en evidencia la situación de estos ‘micropueblos’ y los puede poner en el mapa y en los medios de comunicación, pero realmente es una pequeña aportación. Aunque claro, también sería una aportación el que todos estos pueblos pequeños tuvieran un Súper, tuvieran cajero y tuvieran ‘wifi’, pero es una manera de decir que tienen todo el derecho del mundo a tener acceso a la cultura, y sobre todo a una cultura de calidad.

Desde el principio el Festival ha tenido el apoyo de las instituciones, ¿Qué instituciones han sido decisivas?

Sí que es cierto que las instituciones nos han y nos están apoyando mucho, pero sobre todo este apoyo ha ido ‘in crescendo’. Al principio ‘enseñaron la patita’ y a medida que el proyecto se ha ido haciendo más grande, hemos ido recibiendo un mayor apoyo, y se han ido apuntando más. En Cataluña nos han apoyado, sobre todo, las diputaciones, y respecto a la Generalitat, tenemos unas ayudas en cultura y ahora estamos tramitando una serie de colaboraciones con el Ministerio de Cultura en temas de ruralidad, incorporando la Occitania, la Comunidad Valenciana, las islas Baleares, y el resto de las comunidades autónomas que se sumarán a la ruta itinera.

Y hasta la fecha, ¿Cómo valoras este viaje?

Como un viaje y un proyecto que me hace estar muy orgulloso de lo que hemos y estamos consiguiendo en tan poco tiempo; y hablo en plural porque, aunque yo soy dijéramos ‘el creador’, sin la gente que tengo a mi alrededor no hubiera llegado tan lejos. Por eso es un proyecto que me hace sentir muy feliz, e incluso me atrevería a decir que me hace sentir mejor persona.

¿Te esperabas que a estas alturas el proyecto estaría donde está actualmente?

Por supuesto que no. Pero he de decir que desde el principio vimos que estábamos haciendo algo importante, porque la idea del primer año era una experiencia piloto con el objetivo de hacer 25 pueblos, y pronto vimos que se desbordaba, porque llegamos a la cifra de 100 pueblos en la primera edición. De hecho, hubo un momento concreto que pensé ‘esta vez sí que la vamos a hacer gorda’. Fue en la primera presentación de Itinera que se hizo en la sede de la Asociación de las Naciones Unidas de Barcelona. La verdad es que pensábamos que no iba a asistir, porque ese mismo día a la misma hora se celebraba el 175 aniversario del Liceo de Barcelona; y la sorpresa fue que prefirió venir a la presentación de Itinera. Luego ya nos dijo que le había encantado el proyecto desde el principio.

¿Cómo recuerdas el primer concierto de Itinera?

Fue en Panelles, que es famoso por sus murales y por los festivales de los murales que hacen todos los años, decoran prácticamente todas las fachadas del pueblo.

Cuando acabó, lo que me marcó fue sobre todo la generosidad del público; la gente de pie pidiendo un bis, pidiendo otro tema, una cosa que en las ciudades urbanas no se ve, porque no hay este feedback y esta conexión con el público. De hecho, dicho por los propios músicos, ellos venden más discos en estos ‘micropobles’ que en las zonas urbanas donde ya no compra nadie discos.

Viendo su situación actual y su manera de extenderse, queda claro que Itinera es un proyecto con futuro, ¿Hacia dónde camina Itinera, y cuál es su proyección?

Este año estamos con la tercera edición de Cataluña, la segunda de la Comunitat Valenciana, la segunda de las Islas Baleares, la primera de Castilla la mancha, y la primera de las Canarias; esto es lo que ya hemos hecho o está proyectado, como en el caso de las Baleares o Canarias que serán el próximo mes de noviembre.

Además, hay una serie de territorios que están interesados en Itinera, como son Castilla y León, Galicia, la Comunidad de Madrid y Aragón. También hemos hecho una incursión internacional en un proyecto de intercambio con Cerdeña, y ahora estamos trabajando en otro con la región de Occitania en Francia.

Lo que queda claro es que Itinera no deja de crecer, y, a día de hoy, no sabemos hasta dónde puede llegar.