Cerca de dos horas cara a cara con un objetivo común: renovar a José Luis Gayà. La negociación está en marcha, aunque como es habitual en estas situaciones, va a necesitar su tiempo. El futbolista le ha comunicado a sus agentes, siguiendo la línea de Paco Alcácer, que mientras se negocie con el Valencia CF aparquen el interés de los clubes que han contactado con sus agentes interesándose por su situación, ya que sus deseos son los de seguir. En la reunión mantenida ayer se recibió la primera propuesta formal en un contrato de larga duración, y las cantidades económicas que percibiría Gayà. Para José lo principal no es el tema económico, va a valorar mucho el proyecto deportivo. Nadie puede garantizar a día de hoy que el equipo vaya a disputar la próxima edición de la Champions, aunque los resultados les están encaminando a ello.

Cuando Rufete autorizó el pasado verano la venta de Juan Bernat al Bayern de Munich, lo hizo sabedor de la joya que tenía entre manos con Gayà. Nuno quiso verle sobre el césped, corroborando los informes recibidos, momento en el que se le abrió la puerta a Aly Cissokho y Guardado, incorporando a Lucas Orban como una alternativa para dos posiciones, actuando más como central en sus primeros meses.

Gayà valora mucho la apuesta, pero lo que ha observado Nuno Espírito y el resto de miembros de la Dirección Deportiva es que su progresión ha roto moldes, dejando la cláusula de rescisión de 18 millones de euros en asumible por los clubes más potentes económicamente de Europa.

El Valencia CF, entre sus prioridades en la negociación de este contrato, es la de elevar la cláusula de rescisión, a un mínimo de 50 millones de euros. La agencia Toldrá Consulting va a estudiar lo que considera idóneo para el futbolista, acorde al salario que le han propuesto. Otro aspecto que pone encima de la mesa la entidad es la garantía «no escrita» de que si mantiene su nivel actual, en el Valencia CF va a ser titular indiscutible, lo que le va a permitir continuar progresando y por qué no, dar el salto a la «Roja», después de haberse estrenado esta temporada con la Sub´21 con sólo 19 años. Con esto, lo que vienen a decir implícitamente los dirigentes blanquinegros es que no van a fichar a un lateral izquierdo a que compita con él. A Gayà nadie le ha regalado nada, su rendimiento es el que le ha llevado al rol actual, situación que no quiere dejar pasar más tiempo el club para tratar de cerrar su renovación cuanto antes.

La garantía que significaba tenerle un contrato hasta 2018, se ha visto reducida por la cláusula de rescisión. La agencia Toldrá Consulting no le puso encima de la mesa ninguna propuesta de otro club a Rufete y Salvo, la predisposición por parte del futbolista es la de tratar de llegar a un acuerdo con el Valencia CF, para lo cual se van a valorar muchos aspectos más allá de los puramente económicos. Lay Hoon autorizó a Rufete a no regatearle un euro al jugador criado en la escuela, ajustándose al rol que tiene actual dentro de la plantilla y la progresión que de él se espera. Ayer comenzó la negociación formal.