Joao Cancelo ha logrado desprenderse de todas las etiquetas peyorativas que acompañaron su fichaje y que se asociaron al perfil invasivo de la influencia total de Jorge Mendes en el proyecto de Peter Lim. Muy joven, apenas había acumulado minutos en el primer equipo del Benfica, se le incorporó sin consulta previa con la dirección deportiva que comandaba Rufete, su llegada enseñaba la puerta de salida a un jugador querido como Joao Pereira y se ejecutó una opción de compra muy elevada para una promesa „15 millones„.

Un año y medio después, y con sólo 21 años, Cancelo parece libre de sospecha y su progresión lo confirma de momento como un acierto. Con todo de cara, no quiere servirse ninguna revancha: «No juego para tapar bocas», defendía ayer. «No sabía que pensaban que era mucho dinero pero trabajo cada día para mejorar y disfruto cada día aquí», añadió, restándole importancia al debate generado. Cancelo se ha destapado esta temporada como uno de los jugadores más en forma en una coyuntura poco propicia por la irregularidad manifiesta del Valencia.

La llegada de Gary Neville ha afilado la versión más atacante e incisiva de Cancelo, al situarlo en el extremo. Desde esa posición, y también desde el lateral izquierdo, Cancelo firmó su mejor actuación como valencianista ante el Getafe: «El último partido jugué bien. Hay encuentros que salen mejor que otros y ése fue de los que me salió mejor». El joven jugador reconoce que su posición natural «es la de lateral» pero que se muestra dispuesto a aprovechar su vocación atacante más adelantado si Neville se lo comunicase personalmente: «También puedo jugar por la izquierda o de delantero por la banda, es el míster el que deben decidir», explicó.

Las expectativas en su progresión ha generado el interés de clubes potentes de Europa. Se han aireado los nombres de Barcelona y Manchester City, pero el jugador prefiere aislarse de la rumorología: «Me intento olvidar de eso, trabajo todos los días y estoy buscando mi mejor rendimiento aquí», apuntó.

Como ya apuntara Jaume Doménech un día antes, Cancelo no cree que el Valencia acumule presión clasificatoria pese a la distancia de ocho puntos con el próximo rival, el Villarreal: «No vamos presionados, somos el Valencia y jugamos todos los partidos para competir y ganar».