Los Cármenes no le sientan nada bien al Granada. El equipo de José Ramón Sandoval es el conjunto que peores registros presenta como local en la Liga, sólo ha ganado 3 de sus 11 encuentros disputados, y es el más goleado de primera división. Su guardameta Andrés Fernández, ha visto perforada su portería hasta en 49 ocasiones en 24 jornadas.

Con estos registros, no es de extrañar que el Valencia CF se presente hoy en Granada con la intención de confirmar su buena racha tras lograr la primera victoria liguera con Gary Neville en el banquillo ante el Espanyol, y la goleada al Rapid de Viena en la Liga Europa. El Valencia CF quiere ser uno más de los equipos que pescan en ese río revuelto que es el estadio granadino.

Pero la misión no va a ser nada fácil. Porque para el conjunto andaluz, lo de esta tarde es una final con mayúsculas. Sandoval anda con el ultimátum al cuello. Lo sabe él y lo saben sus jugadores. Nadie es extraño a la situación que vive la entidad. Por detrás en la Liga sólo tiene al Levante UD, y el partido contra el Valencia CF se presenta como decisivo para no hundirse de una forma definitiva y confirmarse como un serio candidato a bajar a Segunda.

Por este motivo, Sandoval ha apelado a sus futbolistas a jugar un partido con el corazón. Un encuentro de espíritu. Así se lo lleva transmitiendo a la plantilla a lo largo de toda la semana. Que para lograr el triunfo contra los de Neville, habrá que hacer un algo más de lo que han hecho en los últimos encuentros. Un plus de mejora en lo anímico.

En lo futbolístico, la intención del Granada es salir con una presión agobiante los primeros 15 minutos, y convertir el choque ante el Valencia en lo más físico que sea posible. Si marcan, el gol tampoco es su fuerte aunque lo tienen muy repartido, lo guardarán como preciado botín. Así lo ha estado comentado el técnico a la hora de preparar el encuentro, tras realizar ayer el último entrenamiento.

Saben que el conjunto de Neville llega sin ahorrar combustible, después de haber jugado el jueves en la Liga Europa ante el Rapid de Viena, y por eso llevarán el encuentro a la mayor exigencia que sea posible. A lo puramente físico. Y el Granada tiene gente importante en esa faceta, como el delantero Isaac Success, que es una pesadilla para todas las defensas rivales.

En este sentido, la pesadez del terreno de juego, es un campo frío y ha nevado estos días, será un handicap añadido. Ideal para el músculo. Y aquí es donde el Granada va a llevar el partido. Porque el conjunto andaluz no anda precisamente sobrado de técnica, y sólo algún futbolista como el valenciano Rochina es los que la tocan.

La lentitud de los centrales

Ya hemos dicho que los principales problemas del Granada son a nivel defensivo. El equipo sufre mucho atrás y se encajan demasiados goles. El centro de la defensa suele presentar muchos problemas con el exvalencianista Ricardo Costa y Babin, que no son dos precisamente dos velocistas, por lo que la chispa de Cherysev o Feghouli deben ser clave si se quiere no volver de vacío a Valencia. Y en la delantera, todo depende de cómo salte al terreno de juego el nueve El Arabi, un futbolista capaz de lo mejor y de lo peor.