El peso del proyecto del Valencia CF 2016-17 descansa sobre las espaldas de Pako Ayestarán y Jesús García Pitarch. Entrenador y director deportivo disponen del 100% de autonomía delegado por Peter Lim para diseñar el plan que devuelva al club de Mestalla a la élite competitiva, después de que la institución haya sufrido la peor temporada de las tres últimas décadas. El diagnóstico interno está definido y las reformas no se limitarán únicamente a una cuestión de nombres y matices. La cirugía será invasiva y tendrá un calado estructural.

Desde la confirmación de la continuidad de Ayestarán, no han dejado de sucederse los cambios, en distintas esferas. Los jugadores descartados ya saben que no entran en los planes del futuro Valencia, también ha sido relevado el jefe de los servicios médicos, Juan Albors „una decisión de la que Ayestarán se desvinculó„, y ayer se conoció la incorporación al cuerpo técnico de César Sánchez como asistente del entrenador. El objetivo está claro: unificar la filosofía del club y cada parámetro de trabajo con una nueva organización de máxima confianza para Ayestarán. La exigencia será máxima en la profesionalidad y la rigurosidad en el trabajo. En otras palabras, se quiere avanzar en la «cultura de club» que el técnico reivindicó desde su presentación como técnico interino del club. Un concepto que Ayestarán repitió ayer, en su participación en el programa «El Murciélago» de Levante TV: «Es importante que todos en un equipo tengan la misma filosofía», apuntó el preparador vasco.

El giro dado por el club tiene varias lecturas. La primera es que la planificación deportiva del Valencia vuelve a regirse sin influencias o injerencias externas, con la delegación de poder total a Ayestarán y García Pitarch sobre una base realista: «El Valencia no va a tener jugadores en cola que quieran venir, no estamos en Champions. El propietario del club ya se ha gastado mucho dinero». La segunda es el riesgo asumido. El planteamiento del club no dará todos sus frutos hasta el largo plazo, pero necesitará de sensaciones positivas en los primeros meses.