Pako Ayestarán está ante dos caminos. Y tiene que elegir uno. El entrenador se debate entre ser fiel a sus ideas y mantener el domingo ante el Athletic el mismo sistema de juego (4-3-3) pese las tres derrotas consecutivas, o cambiar el estilo y recuperar la vieja fórmula tradicional (4-2-3-1), esa con la que tantos éxitos deportivos cosechó Rafa Benítez en Mestalla. Es un gran dilema identitario.

Hace unos días, Ayestarán reconocía en una entrevista que la plantilla andaba un tanto corta de efectivos en el centro del campo en caso de lesión o sanción, y como si fuera una relación causa-efecto, Enzo Pérez se perderá el encuentro de San Mamés tras ser expulsado el pasado domingo contra el Betis. Por este motivo, la ausencia de recambios en la medular, y porque el Valencia no acaba de pillarle el punto al sistema de juego, Ayestarán anda dándole vueltas a la cabeza sobre el once titular que alineará ante el Athletic.

Quien conoce al entrenador del Valencia CF sabe que Ayestarán es un tipo de ideas firmes, al que muchas veces le cuesta realizar algún giro de volante, por lo que no sería de extrañar que pese a la importancia del envite, el partido ante el Athletic tiene tintes de final, el vasco se mantenga en sus trece y siga confiando en el 4-3-3 como patrón de juego inalterable.

Si Ayestarán tira recto, el once titular del Valencia CF tendría un centro del campo formado por Mario Suárez, Parejo y Medrán —no hay nadie más—, mientras que las bandas serían para Nani y Santi Mina, y la punta del ataque para Munir, que debutaría como titular. La portería y la defensa se mantendrían inalterables, aunque no sería de extrañar que Cancelo pagara su mal partido ante el Betis y fuera condenado al banquillo. El canterano Carlos Soler tendrá que entrar en la convocatoria ante la baja por sanción de Enzo Pérez.

Un mensaje recibido

Al entrenador ya le ha llegado por diferentes vías que el Valencia CF debe mejorar en solidez defensiva, que el centro del campo debe tener una mayor consistencia, y se le ha hablado del 4-2-3-1 como posible alternativa para agruparse, juntar líneas, y dotar de mayor número de efectivos en su zona de creación ante un Athletic musculoso con jugadores como Raúl García, San José o Beñat.

Si hay cambio de planes, el centro del campo tendría un doble pivote formado por Mario Suárez y Parejo, exigiendo mayor trabajo a las bandas —Santi Mina y Rodrigo— y a Nani por dentro para que Munir jugara de «nueve». En este caso, el sacrificado será Medrán.

Urge capitán para Bilbao

La de la capitanía no es una cuestión baladí. Parejo tendrá ante el Athletic los galones que, pese a haberse declarado en rebeldía le dio Pako Ayestarán, y pese a que el director deportivo, García Pitarch, afirmase que era el peor profesional que había conocido. Ahora bien, en el caso de que Parejo no acabe el partido, habrá que estar pendientes a que jugador coge el brazalete. Quizás Gayà pueda disfrutar de esa oportunidad. Ya es de los más veteranos, es valenciano, y su conducta profesional en el club es intachable.

Tensión, nervios y nuevos planes

Sea como fuere, hay nervios y tensión en Mestalla en los días previos al partido ante el Athletic. Ayer, el entrenamiento vespertino en Paterna fue finalmente a puerta cerrada. El club asegura que debido a un cambio en la planificación del trabajo se decidió no abrir la sesión de trabajo a los aficionados, como así estaba previsto en un inicio. Los jugadores se ejercitaron a la misma hora, las 19:00 horas, pero sin la presencia de seguidores animando en las gradas.

Tras muchos entrenamientos a puerta cerrada, Pako Ayestarán había decidido abrir las puertas de la Ciudad de Deportiva a la hinchada, pero ahora tendrán que esperar a una nueva oportunidad porque el equipo no tiene el cuerpo para jotas.

El Valencia CF volvió ayer por la mañana al trabajo, tras un día de descanso y después de haberse ejercitado el lunes, día en el que el entrenador tuvo una charla de 40 minutos con los jugadores, con motivo de la derrota del equipo ante el Betis el domingo en Mestalla. La presidenta del club, Layhoon, volvió a dejarse ver por Paterna. Lleva una agenda intensa, apretada, en la que tiene que aprovechar al máximo el poco tiempo que pasa en Valencia para poder dirigir con garantías la entidad.