Pako Ayestarán ha mantenido una relación muy fluida con los jugadores en estos meses de trabajo conjunto. De hecho, pese al mal inicio de temporada, han sido varias las voces que se han levantado en el vestuario para defender su trabajo públicamente.

Hace unos días, antes de la derrota en San Mamés, fue Álvaro Medrán, uno de los fichajes de este verano, el que dio la cara por el técnico vasco. «Veo una estupidez que Ayestarán se esté jugando el puesto. Estamos encantados con él, vamos a seguir creyendo en él y en sus ideas. Estamos a muerte con el técnico», aseveró entonces el cordobés. A Medrán, titular y autor del gol en Bilbao, se le vio muy afectado por la derrota, a sabiendas de que podía suponer el adiós de Pako.

Diego Alves, también titular, destacó tras el encuentro que la confianza del vestuario en el técnico era plena. «Estamos a muerte con el entrenador y lo que queremos es revertir la situación para bien de todos. Vamos a hacer todo lo que podemos para intentar revertir la dinámica», dijo el meta brasileño.

Plantilla acomodada

En el club, esta sintonía con los jugadores ha alimentado la sensación de que la plantilla estaba algo acomodada con Ayestarán, al que se le exigía más contundencia para gestionar el vestuario.