El Valencia miraba de reojo al Sevilla. Y si giraba el cuello veía la imagen de un Villarreal amenzante. En esa lucha por el cuarto puesto de la clasificación, posición que permite el acceso directo a la Liga de Campeones, el equipo de Marcelino competía codo a codo con ambos conjuntos como si de un torneo triangular se tratara. Pero en apenas dos jornadas, las victorias en el Sánchez Pizjuán y ante el Alavés, unidas a las dos derrotas consecutivas del Sevilla en la Liga (Valencia CF y Leganés), han permitido a los de Mestalla abrir hueco con la Champions hasta los 12 puntos y reenfocar el objetivo hacia la segunda y tercera plaza que ocupan el Atlético y el Real Madrid.

Luis Aragonés decía que la Liga se decidía en los diez últimos partidos. Ahí es donde había que estar a tope. A falta de nueve jornadas para la conclusión del campeonato, el Valencia CF es cuarto en la Liga con 59 puntos. Los de Marcelino están a un punto del Real Madrid, tercero con 60, y tienen a tiro la segunda plaza ya que el Atlético está a solo cinco puntos después de su derrota del pasado domingo en Villarreal (2-1) tras el doblete del exlevantinista Ünal. No resulta extraño pensar que, pese a que la cuarta plaza lleva directo a la Champions, el Valencia CF no es un equipo conformista sino que va a pelear los 27 puntos que restan de Liga por alcanzar la segunda plaza y alzarse con el subcampeonato.

Dos aspectos juegan a favor del Valencia en este tramo final de campeonato. Por una parte, un calendario nada complejo en el que solo hay dos piedras en el camino: FC Barcelona y Villarreal. Por otra parte, el fútbol es un estado de ánimo y si es por sensaciones, los de Marcelino transmiten a día de hoy mucho mejor color de cara que equipos como el Atlético o el Sevilla que, además de la Liga, no pueden dejar de pensar en sus dos otros objetivos: Europa y la Copa del Rey. El hecho de poder levantar un trofeo, algo realmente jugoso, invita a la distracción en una competición cuya bandera es la de la regularidad.

También el Real Madrid, metido de lleno en la pelea por la Champions y con la Juventus ya a la espera en los cuartos de final, sufrirá ese desgaste físico y emocional conforme avance eliminatorias.