El VCF puso ayer a la venta en taquillas las pocas entradas disponibles para la vuelta de la semifinal de la Copa ante el Betis (el jueves 28). Lo hizo con una advertencia a los aficionados del club verdiblanco que han podido comprar entradas fuera del sector reservado para la afición visitante: pueden ser desalojados de Mestalla o incluso se les puede denegar el acceso. Este es el comunicado del VCF: «A partir de este miércoles, hasta el mismo día del partido o agotar localidades, las entradas restantes para el encuentro de vuelta de Copa del Rey frente al Real Betis del próximo día 28 solo se venderán, por motivos de seguridad, en las taquillas del Camp de Mestalla. El VCF podrá limitar, por motivos de seguridad, la venta de entradas en taquillas para los espectadores visitantes, de conformidad con lo establecido en el artículo 15 del Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

(...) Como hay muchos aficionados del Real Betis que manifiestan haber comprado entradas, han de saber que si en los accesos al estadio se detecta que son aficionados del equipo visitante, se les puede negar la entrada, al haber incumplido la norma de adquirir sus entradas a través del propio Real Betis, que recibe un cupo del VCF para ocupar una zona del estadio controlada y delimitada. Así se hizo para el partido de ida disputado en el Benito Villamarín. Y lo mismo para los que, ya dentro del estadio, evidencien haber incumplido ese reglamento».