El líder y capitán del equipo Dani Parejo hizo ondear la bufanda mientras el avión recorría las pistas del aeropuerto de Manises. Miles de valencianistas y vecinos esperaban a que toda la plantilla, en un autobús descapotable de dos pisos en el que se podía leer Campeones de Copa del Rey , les mostrara el octavo trofeo conquistado en la ya eterna Sevilla para la parroquia che. Un pequeño grupo de aficionados había accedido a una zona próxima al autobús para convertirse en los primeros en aplaudir al equipo a su llegada a València, al igual que hicieron algunos de los trabajadores del aeródromo. Un par de horas antes del horario previsto para la llegada del avión, ya se veían por las calles de la ciudad valencianistas a muchos aficionados con banderas y camisetas del equipo, además de coches que hacían sonar el claxón mientras circulaban en dirección al templo de Mestalla, que horas antes ya estaba completamente lleno.