Responsable de un error grosero que lo dejó con el descanso encima, Gabriel Paulista encendió al Valencia primero al permitir que Wass acortara distancias de penalti, el segundo a su favor después del que falló Soler, y después empatando con un soberbio testarazo a la red. Irreductible en la adversidad, el equipo de Javi Gracia se rehizo a lomos de Guedes, responsable de los mejores chispazos, y acabó sobreviviendo a la derrota cuando Maxi Gómez se autoexpulsó en pleno intento de remontada. El uruguayo se fue a la caseta con roja directa por decirle algo al árbitro, que venía de hacer la vista gorda con Wass y con el propio Paulista, al borde de la segunda amarilla.

Con la torpeza que caracteriza a los delanteros cuando defienden en el área, Carlos Fernández le arreó un pisotón a Paulista que marcó el punto de inflexión del partido. Soler se apartó y la responsabilidad de lanzar el segundo penalti la cogió Wass, que dejó de rodillas a Remiro. Fue entonces, solo entonces, cuando tras recortar distancias Gracia se decidió a mover el banquillo. Así como en el 1-2 todo venía de un córner que forzó Guedes, impetuoso y con piernas en la presión a Le Normand, también en el 2-2 fue el portugués quien se apuntó la asistencia con una rosca delicada, sin tensión, llovida para que Paulista la atacase con la frente mientras bajaba del cielo.

Pese a estar con un futbolista menos, el Valencia tuvo un último estertor en las botas de Gameiro, aunque las últimas ocasiones fueron de la Real, en especial un obús de Janujaz y un disparo de Bautista que atajó Doménech en el descuento. Otra vez sin fichajes, Gracia sacó a Oliva en el 94’ para perder tiempo. Antes había quitado a Guedes, que torció el morro al verse fuera. Con bandera blanca, Lato lo sustituyó para taponar las incursiones por banda, donde el luso iba ya falto de fuelle.

Volvió el Valencia con Diakhaby pero no lo hizo la versión mínimamente potable de sus últimos partidos en Mestalla. Pese a la reacción, esta vez fue peor. Ante una Real en urgencias, plagada de bajas, se venció antes del descanso. El 0-2 llegó con el descuento encima y de milagro no lo hizo el 0-3 tras un córner que Le Normand cabeceó solo en el área pequeña.

La Real se lo encontró hecho. Tras un mal pase de Racic a Diakhaby, el central dudó entre correr o dejar que la pelota se perdiese. Decidió a última hora lo primero y evitó el saque de banda pero el balón le volvió con efecto boomerang y lo cogió fuera de sitio. Con la defensa descuadrada, Isak maniobró a sus anchas y la jugada se fue alargando hasta que Guevara la solucionó con un tiro ajustado al poste desde la frontal. Ante la duda de si hubo algo punible, el árbitro ni se asomó al monitor.

Más clamoroso fue el siguiente desliz, también penado con un gol que supo a sentencia. Gabriel Paulista regaló la pelota al centro y Guevara activó rápido con un simple toque la oleada. Diakhaby le dio la izquierda a Isak para que perdiera ángulo pero el sueco, tan forzado que lo hizo en semifallo, enganchó un acrobático remate cruzado. Para acabar de pintar el cuadro, Paulista ni siquiera metió el pie sino que lo retiró en un claro error de cálculo pensando que Doménech lo tenía controlado. El balón, raso y saludando, entró manso en la portería después de impactar en el palo.El Valencia llevaba desdibujado un buen rato, justo desde el fallo de Soler en un penalti por manos tan claras que no hizo falta VAR. No hubo discusión con la mano abierta de Gorosabel a remate de Cheryshev, de lo más peligroso por su banda a base de zarpazos. El canterano, que ha perdido el tacto desde el punto fatídico, engañó al portero, pero abrió tanto el pie que el balón se le escapó a un metro del poste. Isak y Portu le habían hecho cosquillas a Doménech, mientras que Maxi intentó una vaselina y Wass no llegó a cabecear limpio. El intento más peligroso, sin embargo, fue de Diakhaby, que peinó alto un servicio de Soler. Después de la semanita todas las miradas estaba puestas sobre el gigantón francés. Estuvo sobrio, enchufado y fuera del foco en un partido loco y justo finalmente en el resultado.