No solamente de preparación física viven las pretemporadas. José Bordalás sigue dando forma a su Valencia C.F. en estas primeras semanas de trabajo y, además de buscar la mejora de la condición atlética de sus futbolistas de cara a la competición, el alicantino está introduciendo cada vez más aspectos y conceptos tácticos en los entrenamientos. Ayer fue el turno para las jugadas de estrategia en el stage de Oliva, debido a que son un aspecto del juego capital para el nuevo cuerpo técnico de la entidad de Mestalla y su manera de entender el fútbol.

Bordalás fue muy insistente durante toda la sesión vespertina: no se puede cometer errores en ABP (acciones a balón parado). El entrenador es muy metódico y no deja absolutamente nada al azar. Por ello se metió en harina por completo, se introdujo en la defensa para hacer correcciones individuales y colectivas desde dentro. Cogió del peto a los jugadores para colocarlos de forma precisa y para trasladar a cada uno de sus futbolistas la intensidad y la atención necesarias para defender en este tipo de jugadas.

El balón parado es una faceta en la que Bordalás quiere que su equipo sea dominador. En las jugadas ofensivas y, especialmente, en las defensivas. Sacarle rédito y evitar que el rival lo haga es una ventaja competitiva muy importante, especialmente para resolver partidos encallados, igualados y condenados a decidirse por pequeños detalles, algo cada vez más frecuente en un fútbol tan trabajado por los entrenadores desde la pizarra y con tendencia al conservadurismo.

Clave para encajar menos

El conjunto valencianista viene de recibir la elevada cifra de 53 goles en las últimas dos campañas, unos guarismos defensivos que han supuesto un déficit competitivo muy importante y que el nuevo entrenador quiere revertir. El objetivo marcado está en encajar un máximo de 35 goles en liga. Ser fuerte en las ABP y los centros laterales es absolutamente clave para incrementar la solidez y ser un equipo reconocible, con ese ‘ADN’ histórico que Bordalás se propuso recuperar desde el día de su presentación oficial y que la escuadra valencianista lleva dos temporadas sin tener con Albert Celades y Javi Gracia ocupando el banquillo de Mestalla.

Charla con Diakhaby

Una de las imágenes más llamativas del entrenamiento en las instalaciones del resort Oliva Nova fue la charla entre el técnico y su central de mayor envergadura, Mouctar Diakhaby. El jugador francés no tiene garantizada su continuidad en el Valencia C.F., ya que es uno de los activos con mejor cartel en el mercado sin la vitola de titular indiscutible. El marcador galo está muy bien considerado por equipos de la Premier League inglesa y su salida es una opción que se contempla.

En el caso de que se produjese este traspaso, la intención de la entidad sería buscar el fichaje de otro central tras la llegada de Omar Alderete cedido procedente del Hertha de Berlín.

Alderete bromea: «Le gusté a Bordalás por dar patadas»

A la espera de ver a Omar Alderete en acción con la elástica del Valencia, el jugador paraguayo dejó ayer su carta de presentación: «Soy un jugador muy aguerrido en las marcas, me gusta jugar mucho con la pelota. Soy un central técnico, me gusta meter pases», confesó el futbolista.

Tampoco dejó escapar la oportunidad de recordar el día que su nombre se quedó grabado en la retina de José Bordalás, en aquella eliminatoria de Europa League que enfrentaba a Getafe y Basilea en 2019: «Creo que abusé un poco con las patadas aquel día, creo que le gusta eso», bromeó.