Ferran Torres va rompiendo registros a la velocidad de su juego, es decir al galope, con la cabeza alta, buscando la portería rival y cambiando por el camino hasta su propia definición como jugador. La metamorfosis en apenas dos años del «extremo del Valencia» al «delantero centro del City y de la selección». La relación creciente con el gol del futbolista de Foios lo ha cambiado todo. Explica su explosión como uno de los atacantes del momento pero, además, indica el camino de su progresión como jugador, de una hoja de ruta que le debe llevar desde su posición originaria como extremo a la de nueve puro, y de ahí a la de jugador determinante, a la de futbolista total. De momento es, a día de hoy, una de las primeras opciones de Pep Guardiola para la punta de ataque en el Manchester City y es una de las esperanzas para que la selección española recupere los aguijonazos goleadores que la llevaron a los títulos entre 2008 y 2012.

La senda está trazándose. Con 21 años y 192 días, en Pristina, se convirtió en el jugador más joven de la selección española en alcanzar los diez goles. El experto en estadística Fran Martínez documentaba en su cuenta de Twitter que, con su tanto frente a Kosovo, Ferran adelantaba en precocidad goleadora a nombres míticos como Raúl González, Isidro Lángara y Fernando Torres. Además, desde la compañía británica de análisis deportivo Opta Sports se informaba que el atacante valenciano solo ha necesitado veinte partidos como internacional para llegar a los 10 tantos. Una efectividad solo mejorada por otro delantero valenciano, como Paco Alcácer, que necesitó 19 partidos para llegar a 12 goles.

Tanto en las categorías inferiores del Valencia como en las de la selección, Ferran no había extrañado los goles, aunque su demarcación desde la banda le convertía más en asistente. Llegado al City, Pep Guardiola fue el primero en intuir que en los movimientos sin balón y en los desmarques de Ferran había un proyecto de delantero, junto a su potencia física en la llegada desde segunda línea. El entrenador catalán encontró en él una alternativa a los vaivenes de Gabriel Jesús y el Kun Agüero, entre lesiones y rachas adversas. Y así acabó su primera temporada en Mánchester, con actuaciones portentosas como en su «hat-trick» ante el Newcastle, situado como teórico delantero. Por el camino adquirió otros elementos propios de un ariete, al ganar músculo y ensayar de forma machacona la potencia rematadora, en sesiones extra en la ciudad deportiva y en el jardín de su casa, donde instaló dos porterías. Atrás quedaban unos meses complejos, de aclimatación a un nuevo campeonato, a una nueva ciudad y un club de una exigencia y competencia hiperbólicas. Su adaptación además se vio cortada al contraer el covid-19 en Navidad, justo en su mejor momento. Aislado en una burbuja sanitaria, sin contacto con sus familiares, Ferran fue curtiéndose emocionalmente.

De Vardy a Cristiano

Con esa acelerada madurez llegó al verano, a la Eurocopa, convertido en delantero y con mucho más callo, pese a tener solo 21 años. La facilidad goleadora con la selección ha empujado a Luis Enrique a ubicarle también como «nueve». El fallido fichaje de Harry Kane por el Manchester City ha reforzado la candidatura de Ferran como delantero. El futbolista de l’Horta Nord correspondió a esa etiqueta con dos goles y una asistencia frente al Arsenal (5-0). Tras esa exhibición, Guardiola ensalzó sus cualidades como delantero comparándole con los movimientos de Jamie Vardy. Un símil que ha levantado curiosidad entre la prensa inglesa, que ayer insistió en la cuestión antes del partido de Premier de esta tarde, precisamente frente al Leicester de Vardy. Guardiola relajó el debate asegurando que Ferran «aún debe tomar muchas sopas para compararse con Vardy». No olvida Pep que su futbolista aún está en formación, en una etapa en la que es necesario combinar zanahorias y algún palo.

Con todo, Torres disfruta de un presente plácido, con una adaptación casi completa a una multinacional como el City. Si bien aún le falta soltura con el inglés, ha hecho buenas migas en el vestuario no solo con la colonia española sino también con Gundogan, con su compañero de generación 2000 Phil Foden o con el último flamante fichaje citizen, Jack Grealish. En el espejo de Ferran, que no olvida al Valencia, hay una carrera que toma como ejemplo. Una trayectoria con una metamorfosis táctica muy parecida, desde los regates en banda a la potencia del ariete. Hasta serán máximos rivales y compartirán ciudad este año. Se trata de su referente, Cristiano Ronaldo, que hoy re-debutará con el Manchester United en Old Trafford.