La pegada marca la diferencia y el Valencia de momento no la tiene. Uno de los problemas del equipo de Bordalás en las diez primeras jornadas de LaLiga es la falta de gol de sus delanteros. El equipo arrastra un déficit realizador de sus teóricos goleadores que está pasando factura esta temporada. No hay goles de los de arriba y eso se traduce en pérdida de puntos. Maxi Gómez lleva uno, Marcos André otro y el único que se salva de la quema es Hugo Duro con dos. Cuatro goles entre todos (Manu Vallejo no se ha estrenado todavía) es un bagaje insuficiente para aspirar a los puestos de Europa a final de temporada. Encima obliga a depender de la aportación de los jugadores llegadores de la segunda línea como Gonçalo Guedes o Carlos Soler. El equipo está echando de menos el instinto de sus ‘killers’. El caso más sangrante es Maxi. El uruguayo solo ha visto puerta una vez en sus nueve jornadas como titular. Lo hizo en el 1-4 contra Osasuna en Pamplona. Marca cada 743 minutos. Tampoco ha dado un paso adelante de momento Marcos André. El brasileño, petición expresa de Bordalás en verano, firmó el empate in extremis (1-1) contra el Athletic en Mestalla. Necesita 239 minutos para marcar. A su favor hay que decir que solo fue titular una vez en LaLiga. Duro vio portería en las derrotas contra el Real Madrid y el Sevilla que no se tradujeron en nada a nivel clasificación. Conclusión: los goleadores del Valencia solo le han dado al equipo 1 punto de los 13 que lleva en la tabla. Hasta la fecha no son decisivos. Lo contrario pasa con el Betis.

Los números del Valencia contrastan con los del rival. La diferencia es abismal. Willian José (5), Juanmi Jiménez (4) y Borja Iglesias (1) suman 10 goles y le han dado al Betis 10 de los 18 puntos que suma en LaLiga. La influencia de los tres se dispara contando los partidos de la Europa League. Juanmi (6), Willian José (5) y el Panda (3). Es decir, 14 de los 23 goles oficiales del Betis en las dos competiciones llevan la firma de ellos. Solo han dejado de marcar en 4 de los 13 partidos. En el resto siempre sumaron.

El malagueño Juanmi ha explotado después de dos años difíciles. Es otro. Lo mismo le pasa a Willian José. El ex de la Real Sociedad ha recuperado su mejor versión y vuelve a ser un delantero desequilibrante. Los tres huelen a pólvora en este arranque de la temporada y se han convertido en seguros de vida para Manuel Pellegrini. La prueba es que entre los tres aglutinan más del 60% de los goles del Betis. Y todo sin contar la aportación de jugadores de segunda línea como Nabil Fekir o Sergio Canales.