¿Qué piensa de los planes que la propiedad del VCF está anunciándole a la administración?

Hemos mantenido la misma posición: había que exigir a la propiedad del club que acabara el estadio. Iban pasando los años, el compromiso principal estaba incumplido y tampoco percibíamos una voluntad de cumplirlo. El Nou Mestalla es la principal infraestructura que tiene pendiente la ciudad. Si uno mira la hemeroteca, en realidad llevamos desde 2004 arrastrando el problema. Meriton ha dado muchas fechas y nuestra posición es que hay que demostrar no con comunicados sino con hechos.

¿Por qué no estuvo usted como responsable de Urbanismo?

Me ha sorprendido que se haya mentido. Yo trasladé mi voluntad de que era muy importante que Urbanismo estuviera en esa reunión para conocer el proyecto y definir así qué obligaciones se han cumplido y qué derechos se pueden seguir manteniendo. Pero tuve una respuesta en la que expresamente se me dijo que no estaba invitada a esa reunión. ¿Por qué? Hay que ser exigente con las obligaciones que tenía el club y esa posición era incómoda. Por tanto, no quisieron que estuviera presente en la reunión que se mantuvo entre el Ayuntamiento y Meriton. Entre alcaldía-Compromís y Meriton hay un acuerdo de dejarme a mí fuera. Si el alcalde hubiese querido que estara, lógicamente habría estado.

¿Ya sabe por qué el alcalde es optimista?

Él tendrá que explicarlo. Desde el respeto institucional de seis años de gobiernos compartidos y proyectos conjuntos, además con una sintonía entre ambos, en este sentido creo que ha estado mal asesorado. Al anunciar él mismo esas fechas de obras, haciendo de portavoz de Meriton, se equivoca. Está asumiendo unos compromisos que no son suyos sino de la propiedad del club.

La propiedad dice que acabará el estadio con o sin la ATE...

Aquí hay que mirar los antecedentes para saber porqué defendemos esta posición. El tema viene de largo. Cuando el Valencia con Juan Soler se plantea hacer un nuevo estadio, la ciudad ya iba a hacerlo en la parcela del Nou Mestalla porque necesitaba un recinto de unas características concretas para atraer eventos deportivos de relevancia internacional, ya que estaba fuera del circuito de posibilidades. La gran futura infraestructura deportiva se le cede al Valencia y se justifica porque puede hacer un estadio de mínimo de 70.000 espectadores. El club, por su parte, justifica esa necesidad por un déficit de espacios y su necesidad de un estadio que debe adaptarse a los nuevos tiempos. Hay una serie de vaivenes a nivel de propiedad, urbanísticos... y llegamos a las recalificaciones. El Valencia le pide al Ayuntamiento en 2007 que le recalifique el suelo del antiguo Mestalla con el objetivo de generar un beneficio urbanístico para que lo pueda vender a buen precio y la ciudad hace el PAI de 2007. Luego la propiedad pide más y surge la ATE.

¿Está por escrito que el aforo sea para 70.000 espectadores?

Está en todos los convenios que recoge la ATE. Lo que no se puede es cumplir con cualquier proyecto ‘low cost’. Lo que uno no puede pretender es mantener todos los beneficios que el Ayuntamiento te está dando y que no cumplas con ninguna obligación. El Ayuntamiento no puede resignarse a cualquier proyecto que presente Meriton. Hasta ahora se hablaba de la necesidad de presentar garantías, de que se había acabado la época de los anuncios y llegaba la de los hechos. Pero tan importante es el aval como el proyecto en sí mismo. La sorpresa ha venido porque el proyecto que presentan no cumple con el porqué del camino que ha dado la ciudad en estos años. Por eso no puedo estar de acuerdo con el alcalde en conformarnos con cualquier proyecto, aún menos cuando supone un estadio objetivamente más pequeño. Los beneficios son de muchos millones de euros a cambio de nada. Lo que se está planteando en esta fase es dedicar solo el dinero de CVC. ¿Y a qué vamos a dedicar la rentabilidad del residencial del viejo Mestalla y el terciario del nuevo?.

¿Es condición sine qua non el aforo?

Como ciudad no podemos conformarnos con cualquier proyecto que presente Meriton. No es suficiente. No porque lo diga Urbanismo, sino porque hay una serie de obligaciones y para mantener los beneficios de la ATE y los convenios previos se tienen que cumplir las obligaciones con la ciudad. Lo que no tiene sentido es permitir vender suelo valenciano y sacar mucho más de 100 millones, y que de toda esa parte no se dedique a infraestructura valenciana. Al final, cerrar esto con 84 millones y 46.000 espectadores es hacerlo en falso.

¿Tiene constancia de quejas de otras empresas o promotores por el trato de favor al Valencia?

En conversaciones informales o formales se puede opinar, pero la realidad es que está claro que hay que resolver este problema. No se puede presentar un proyecto, y sé que les molesta la palabra pero es real, que suponga un campo ‘low cost’ en el que no se invierta un euro más que CVC pero que el Ayuntamiento mantenga todos los beneficios de vender el suelo.

Estará al día de que tanto Zorío como De Torino a Mestalla reclaman el cambio de promotor.

En primer lugar hay que llegar a una solución sencilla en este tema. La situación ya es suficientemente compleja como para complicarla un poco más. Lo que quiero es que Meriton cumpla, pero con las condiciones pactadas, y que acabe la obra. Es quien tiene la capacidad de hacerlo, quien tiene los derechos económicos del patrimonio del club: CVC, el actual Mestalla y el Nuevo. Le pedimos que los invierta en infraestructura deportiva. Si Meriton no cumple, no hay ninguna posibilidad de que el Valencia siga en el viejo Mestalla. El Valencia debe acabar el estadio con o sin ATE porque no se anulan los anteriores compromisos suscritos.

Tebas dice que sin CVC el VCF no podría acabar el estadio.

Hay un hecho inequívoco: estamos hablando de un inicio de obras gracias a los derechos de CVC. Aquí todo el mundo intenta hacer lecturas para arrogarse méritos, pero el hecho inequívoco es ese y LaLiga se lo ha dicho. Lo que estoy preguntando es si nos conformamos con eso y ya está. Sin los derechos de CVC, el Valencia tenía capacidad porque tiene derechos muy potentes. Lo que pasaba es que no había voluntad. Las propiedades son cambiantes, lo hemos visto a lo largo de los años. Pero el club pervive y la infraestructura también.

¿Cuál es el próximo paso?

No estamos exigiendo nada que no sea razonable. Ellos mismos han dicho que podrían ampliarlo a 62.000 en el futuro. Bueno, pues el futuro es hoy. Todo se puede hablar y negociar. Las expectativas iniciales nadie las plantea ya. Mínimo de 70.000, con infraestructuras de atletismo, eso se ha ido perdiendo por el camino, pero hay un abanico de posibilidades y hay un mínimo que es no hacer el ridículo como ciudad con un estadio más pequeño.

Lo cierto es que la cuestión va más allá del aforo.

Efectivamente, hay otro tema interesante y es que la ATE son unos compromisos del club con la ciudad. En el Viejo Mestalla hay 100.000 metros de techo, que es mucho, y además se permite al Valencia que todo el terciario lo desagregue en unas parcelas colindantes. Es decir, que el terciario que iba en una dotación deportiva, como tiendas o restaurantes, se focalice en parcelas colindantes para venderlas y sacar rentabilidad. Pero una de esas edificaciones se la tendrá que quedar el club para hacer un proyecto.