Baraja dispone de lo justo contra el Betis

El Valencia llega en cuadro al Benito Villamarín. El equipo afronta al tercer partido de la semana justo de efectivos y fuerzas. La falta de profundidad de la plantilla ha obligado a los jugadores a hacer un sobreesfuerzo y está provocando lesiones, riesgos de lesión, calambres y síntomas preocupantes de cansancio físico en la plantilla. Rubén Baraja busca desde ayer soluciones en Paterna para armar un once titular que compita contra el Betis. Son las consecuencias de una planificación deportiva imprudente que condena al equipo a sufrir toda la temporada. Y más en jornadas intersemanales como esta.

El gran problema se concentra en los laterales. Ayer se confirmó la lesión de José Luis Gayà. El capitán sufre lesión de la musculatura isquiotibial de su pierna derecha que le mantendrá apartado de los terrenos de juego alrededor de dos semanas. El de Pedreguer se pierde con toda seguridad el partido contra el Betis y tiene casi imposible el del sábado 7 de octubre contra el Mallorca. Una situación que complica su presencia en la lista de Luis de la Fuente para los dos próximos partidos de la selección española en octubre contra Escocia y Noruega. Su baja en clave Valencia se une a la de Jesús Vázquez. La opción más ‘natural’ para tapar el lateral izquierdo es Cenk Özkacar como en los minutos finales contra el Atlético de Madrid y la Real Sociedad

El lateral derecho también tiene peligro. Dimitri Foulquier se encuentra en la recta final de su proceso de recuperación y no está preparado para competir el máximo nivel. Al menos de inicio. Tampoco Thierry Rendall está al cien por cien, aunque la idea es que juegue. El portugués arrastra molestias musculares desde hace semanas. Contra la Real Sociedad, de hecho, solo aguantó 45 minutos. Por suerte, las pruebas médicas de ayer descartaron una lesión y el jugador acabó entrenando con normalidad por la tarde. Lo normal es que juegue asumiendo riesgo de lesión.

Opción de carriles largos

Una opción que podía ponerse encima de la mesa si Thierry no se recuperaba era un cambio de sistema táctico con tres centrales y dos carrileros largos que copen la banda: Fran Pérez en la derecha y Diego López en la izquierda. Una opción que exigiría físicamente todavía más a los jóvenes. El Pipo está midiendo cada una de sus decisiones para gestionar de la mejor forma el esfuerzo de Javi Guerra y el resto de canteranos. Todos siguen un plan físico especial para adaptarse al ritmo de competición de primera división.

Hay más frentes abiertos. El equipo llega al límite. Es una evidencia. Baraja es consciente de que Pepelu y Hugo Duro no han descansado todavía y copan el ranking individual de minutos de la temporada con 630 y 605 minutos respectivamente. El de Denia no tiene recambio. Roman Yaremchuk espera su primera oportunidad de inicio.

El Pipo también está muy pendiente del estado físico de la espalda de André Almeida. El luso no entrenó junto al resto de compañeros (lo hizo al margen en el gimnasio) y se sometió ayer a una resonancia de control en el hospital IMED. La idea es que viaje a Sevilla, aunque las molestias persisten. Su presencia es importante porque el centro del campo ya tiene la baja del sancionado Selim Amallah. De momento, Gayà, Jesús Vázquez, Sergi Canós, Alberto Marí y Amallah son bajas seguras. Cinco.

Más canteranos

Baraja tendrá que echar de nuevo mano de la cantera. Ayer entrenaron con el primer equipo Rubén Iranzo, Yarek, Hugo González, Pablo Gozálbez y Mario Domínguez. El lateral izquierdo titular del filial Simón Luca no puede subir al primer equipo por sub-23. Al menos hasta enero.