Baraja: "No podemos dar la sensación de que aquí todo vale"

El entrenador del Valencia CF pone en valor la «identidad» y el «incremento patrimonial» del «equipo» y la próxima semana pedirá en la reunión de planificación que se «afine» para «mejorar»

Baraja se dirige a la sala de prensa de Paterna, ayer

Baraja se dirige a la sala de prensa de Paterna, ayer / JM López

Pascu Calabuig

Las palabras de Rubén Baraja, entrenador del Valencia CF con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2025, marcan las horas previas del último partido de la temporada, la visita a Balaídos para cerrar la Liga 23/24 frente al Celta de Vigo. El deseo del vallisoletano de que la plantilla no sea desmantelada en el mercado de verano que se avecina destaca en una jornada final en la que su equipo no se juega nada más de la diferencia en los ingresos televisivos entre el noveno y el décimo de la tabla.

El ‘8’ del Doblete abre las puertas a ampliar su vínculo contractual con el club, aunque confía en que este pueda «afinar mucho» y «fortalecer el equipo dentro de las posibilidades económicas y lo que ofrezca el mercado». Según confirmó el mismo entrenador, la próxima semana tendrá lugar una reunión de planificación con los dirigentes en València en la que él dará sus «opiniones» y el club comunicará «el momento en el que estamos» y fijará «el camino a seguir».

A mitad de la conferencia de prensa, la pregunta sobre la posible venta de Giorgi Mamardashvili, por el que el Newcastle ha presentado una oferta que apenas pasa de 25 millones de euros con bonus, desató en público los pensamientos de Baraja sobre la posición de fuerza que el Valencia debería adoptar en el mercado. De hecho, el ‘Pipo’ pidió «seriedad» a la hora de hablar de ventas y su rostro se endureció conforme respondía.

Equipo más valioso

«Todo el mundo debe saber que para que el Valencia CF venda tendrá que haber oferta, el club la acepte y el jugador quiera salir a ese equipo, cosas que aún no se han dado con Giorgi ni con otro de los que también se está hablando, Javi Guerra. Es un tema que hay que tomar con seriedad y hablar cuando haya ofertas reales, si no da la sensación que todo el mundo se puede ir del Valencia CF y esto se va a desmantelar. Si, por lo que sea, el club decide desprenderse de un jugador, no es algo que hagamos solo nosotros, lo hace cualquier equipo del mundo». Y continuó con la respuesta hasta alcanzar los tres minutos: «No podemos dar la sensación de que aquí todo vale, no se puede permitir, hay contratos y el Valencia se desprenderá de futbolistas si es necesario, no porque tengamos que dejar que se vayan porque sí. El incremento patrimonial del equipo es brutal esta temporada, tenemos jóvenes con gran valor económico, y queremos que esa valoración se vea cuando haya una venta».

El técnico valora especialmente el equipo construido. Una obra que empieza por la portería de mano de Mamardashvili, guardameta que ha dado un plus de puntos al Valencia próximo a la decena y que ha disparado su cotización por encima de los 30 millones. Baraja, no obstante, no pone la mano en el fuego por que su Valencia no vaya a sufrir un exceso de ventas y salidas de jugadores que han sido piezas básicas de la columna vertebral. Además del portero, por ejemplo, el central Cristhian Mosquera, los mediocentros Javi Guerra y Pepelu o el goleador Hugo Duro, con quien se está en conversaciones para concretar una renovación. «Ni depende de mí ni lo puedo controlar. Hay parámetros que el club marca... A mí, me gustaría dar continuidad al equipo que tenemos, mantener el bloque de jugadores y haciendo retoques que te puedan ayudar a ser mejor. Así sería más sencillo que los que puedan llegar entren en la dinámica», reseñó.

En el club nadie garantiza, hoy en día, que se vaya a retener la mayor parte del bloque obrado por el cuerpo técnico de Baraja. La decisión sobre las ventas compete en exclusividad al máximo accionista. Eso sí, «como todo entrenador», el pucelano insiste en que desea «la continuidad y estabilidad de los jugadores importantes de la plantilla». «Me gustaría mejorar donde podamos, en posiciones que haga falta, y que ilusionemos a nuestros aficionados, que saben que estamos en una travesía por el desierto en la historia del Valencia CF, ya que ellos son importantes. Con exigencia y trabajo se puede aspirar a eso», reiteró.

En este sentido, el entrenador clama por que los dirigentes afinen en el próximo mercado, ya que considera que existen progresos en la comparativa con el verano anterior. «Hay una diferencia sustancial. Entonces, la incertidumbre era muy grande, podíamos bajar. Ahora ya sabemos a qué nos atenemos, presupuesto, opciones, rango de mejora económica. Hay un punto de partida, pero hay que afinar mucho, trabajar mucho. Ojalá que podamos fortalecer al equipo con nuestras posibilidades y lo que nos depare el mercado. Le volveremos a meter trabajo, ilusión y empuje para la temporada que viene», expresó el ‘Pipo’, quien desde su parcela solo puede «prometer» el esfuerzo diario para hacer realidad la voluntad de que el Valencia mejore. «No puedo prometer la luna, pero sí trabajar, trabajar y trabajar para lograr lo mejor posible».

Los objetivos

«El grupo ha crecido con una identidad propia. Después ha habido un crecimiento individual de cada uno, en el que me incluyo yo también, que seré un poco mejor... Y, por último, el cariño y la exigencia de Mestalla nos han empujado y ayudado a mejorar», detalló. Más tarde, el míster blanquinegro añadió que «los objetivos» de la campaña 2024/25 «los marcará el club en función del presupuesto». «El de este año (salvación), aunque fue duro por la historia del Valencia, era razonable. No podemos engañar a nuestra afición, sino decirle la verdad. No me gusta vender castillos en el aire. Sin inyección económica no se puede pretender clasificarse para la Champions».