H. G., Valencia

Un informe elaborado por el catedrático de fisiología médica de la Universidad de Granada, Darío Acuña Castroviejo, para los vecinos de la Comisión para el Traslado de la Subestación de Patraix revela que las enfermedades como el cáncer vinculadas a la inhibición de la melatonina aparecen con exposiciones a campos electromagnéticos por debajo de los 0,2 microteslas, unos niveles que en el entorno de la subestación de Patraix se superarán en decenas de veces. Según los datos que manejan los vecinos del barrio, la subestación eléctrica y el cable de alta tensión generará niveles de radiación superiores a los 3 microteslas.

El profesor Acuña, investigador del Instituto de Biotecnología, insta en su Informe Científico sobre los efectos de los campos electromagnéticos, a tomar «medidas serias» para disminuir la exposición a los campos electromagnéticos en especial en colegios, guarderías, hospitales y otros lugares con población de riesgo.

Los afectados por la subestación de Patraix aseguran que en las proximidades de esta instalación, que Iberdrola construye en pleno núcleo consolidado del barrio, se encuentran una veintena de colegios, institutos y guarderías, algunos de los cuales están a menos de diez metros de la fuente de radiación. Es el caso del colegio público Tomás de Villarroya, del CP Jesús y de varias guarderías.

Según este experto, «las radiaciones electromagnéticas de baja intensidad pueden incidir en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, afectar a las funciones reproductoras y provocar alergias, depresiones y cefaleas en la población». Los vecinos aportarán este informe a la documentación que sustenta los recursos judiciales que han interpuesto contra las licencias que tanto el Ministerio de Industria como el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat han otorgado a la empresa que promueve la subestación eléctrica.