H. G., Valencia

La sanción se le impuso hace dos años por exceso de volumetría en un solar de Ciutat Vella, concretamente, en el número 9 de la calle Santa Teresa. El edificio existente, que conservaba unas valiosas pinturas murales en los techos de la planta baja, se desplomó y el promotor lo reconstruyó ganando altura y volumetría.

La decisión viene avalada por un informe de los servicios jurídicos del 18 de enero de 2007 que acepta el recurso de reposición de la promotora que unos meses antes había rechazado el servicio central del procedimiento sancionador.

Los servicios jurídicos municipales dan por buenas las alegaciones de la mercantil -las mismas que rechazó el servicio de procedimiento sancionador- en las que carga la responsabilidad de las anomalías sobre el arquitecto. La promotora reclama una rebaja del 80% de la sanción alegando que debe aplicarse sobre el volumen de más edificado y no sobre el total de la edificabilidad.

El ayuntamiento ha tardado 14 meses en dar el siguiente paso. La junta local de gobierno aprobó el pasado 7 de marzo aceptar el recurso de Mare Nostrum, pero en vez de ajustar la sanción el ayuntamiento directamente la anula. No deja de sorprender que la decisión se haya notificado vía Boletín Oficial de la Provincia (BOP)porque al parecer la empresa de Bernardo Blasco ha cambiado de dirección y sus responsables se encuentran en paradero desconocido.

La mercantil de la familia Blasco ha desoído las órdenes de derribo de la edificabilidad extra no amparada por la licencia municipal que ha cursado en reiteradas ocasiones el ayuntamiento. Mientras, los dueños de las viviendas que se construyeron en la calle Santa Teresa siguen a la espera de poder entrar a sus casas.

El expediente municipal de la denominada como la "casa de los Blasco" arrancó hace casi siete años y se ha visto salpicado por las anomalías y las críticas de trato de favor por parte del grupo municipal socialista.