R.V.M., Valencia

Los restos de Germana de Foix y el Duque de Calabria podrían encontrarse en el monasterio que con su munificencia contribuyeron a erigir. La que fuera Reina de Aragón y de Navarra, la última que murió como tal, Doña Germana de Foix - casada en terceras nupcias con el Duque de Calabria-, puede reposar como era su intención en la capilla detrás del altar mayor si, como apuntó el ex director general del Libro y Bibliotecas, Vicente Navarro de Luján, que el enterramiento se hizo aquí, y además yace con el duque.

Como explicó en noviembre de 2006, el duque pidió ser enterrado con su primera esposa, según documentos que los estudiosos le mostraron, aparte las pruebas de georradar que hicieron, como contó ya Levante-EMV.

Este enterramiento estaría compartido por dos hermanas del Duque de Calabria, descendiente de Alfons el Magnànim y legítimo heredero del Reino de Nápoles, que le arrebató Ferran el Catòlic.

Queda pendiente el que se exhumen los restos y se analicen genéticamente para comprobar si realmente corresponden a Germana de Foix de un lado y a su marido, o si el Duque de Calabria fue enterrado junto a su segunda esposa, en Santo Domingo, como indican las magníficas tumbas que allí hay.

Como se ha apuntado, es algo que obligaría a hacer una prueba genética y hasta ahora sólo hubo una prueba de radar. Si sale un patrocinador los expertos pondrían manos a la tarea.