La huelga general del 29 de septiembre ha causado algo más que un cisma entre los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que estaban a favor y en contra. El CSIF, contrario a las movilizaciones, ha denunciado coacciones y amenazas a sus asociados por parte de los huelguistas. Es más, varios de estos trabajadores han denunciado en el juzgado la difusión de carteles con sus fotos bajo el título de "esquiroles".

Según el sindicato, el primer hecho denunciable se produjo el mismo día de la huelga, cuando varios conductores fueron amenazados por no sumarse a las protestas. Días después del 29-S, además, se difundieron carteles con la foto de algunos conductores a los que llamaban esquiroles. Esos carteles se pusieron en el depósito de la EMT y en un bar de la Plaza de la Reina frecuentado por trabajadores de la empresa. Finalmente, se han compuesto carteles con las fotos de varios trabajadores y se han distribuido a través del correo electrónico.

Tales acciones ya han sido comunicadas a la gerencia de la EMT y también algunos de los afectados han presentado denuncias en el juzgado. "Estas técnicas intimidatorias no pueden tener cabida en ningún comité de empresa, ya que algunas personas que las ejercen forman parte de este órgano", deja caer el sindicato, que asegura que "las imágenes que usaron para señalar a los trabajadores fueron sacadas de su ficha personal, por lo que las personas que hicieron y difundieron esos carteles conocen perfectamente todos los datos de los empleados a los que están atacando". "Es natural -añaden- que estos conductores amenazadas tengan miedo".

El CSIF dice desconocer si los fines del comité de empresa son "laborales" o "más bien políticos", algo similar a lo que ya denunció el concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo.