La pequeña ermita de Santa Lucía, situada en el centro de Valencia en la calle del Hospital, recibió a miles de fieles que acudieron ayer para celebrar el día de la santa patrona de los invidentes. Desde las 9 de la mañana los devotos se agolpaban en el exterior de la iglesia para comprar los tradicionales panecillos bendecidos y acudir a la misa celebrada por el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, que tuvo lugar a las 12.

Entre los asistentes se encontraban miembros de la cofradía de Santa Lucía y personas con problemas de visión que llegaban para venerar a su patrona. María Pilar García, una vecina de Valencia, afirmaba que acude "desde hace siete años, para dar gracias a Santa Lucía por ayudar a que saliese bien mi operación de cataratas".

Las colas en la ermita se alargaron durante todo el día ya que permaneció abierta desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde. Según colaboradores de Santa Lucía, a la una del mediodía ya se habían vendido más de 12 sacos de panecillos y muchas papeletas de lotería. Un panecillo costaba 50 céntimos y el dinero recaudado con la venta se destinará a pagar la deuda de la cofradía por las obras de restauración del interior de la iglesia, una cifra que asciende a unos 47.000 euros.

Los devotos, que se mostraban contentos con la restauración que ha evitado que el templo se derrumbase aunque la fachada no estuviese restaurada, se quejaban de que en años anteriores la venta tradicional no estuviese abierta ininterrumpidamente.

En el momento de la misa, más de un centenar de personas ingresaba en la pequeña iglesia donde apenas cabían de pie y tan solo aquellos que habían llegado al menos dos horas antes encontraron sitio para sentarse.

El presidente de la cofradía, Francesc Llop, se mostraba satisfecho por la cantidad de gente reunida como cada año y recordó que la ermita también permanecerá abierta de martes a domingo durante todo el día, además de esta semana para el culto especial a Santa Lucía.

Por su parte, el arzobispo de Valencia, quien mandó "un saludo especial en este día para los invidentes", también aprovechó la ocasión para bendecir las obras de restauración de otras dos parroquias cercanas a la ermita de Santa Lucía, y financiadas con los donativos de los feligreses: Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo Mártir.