La Conselleria de Infraestructura renuncia a financiar con fondos propios el último tramo de la Línea 2 de Metrovalencia que queda por construir, la estación de Hermanos Maristas de 12,3 millones de euros, y buscará la financiación privada para ejecutarla, según han confirmado a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Infraestructuras.

La estación de Hermanos Maristas era la única obra de la Línea 2 que contaba con presupuesto en las cuentas de 2012 de la Conselleria de Infraestructuras: un total de 3,3 millones de euros (y con línea presupuestaria abierta hasta 2014 de 3,3 millones por año). No era una cantidad que diera para mucho, pero sí para iniciar los trabajos, como mínimo. Para hacerse una idea, sólo la dirección de obra de la estación (licitada en junio de 2010, pero no adjudicada) ascendía a casi un millón de euros. Pero ahora la conselleria asegura que recurrirá "a la colaboración público-privada para financiar esta obra". Esta opción significa que los constructores adelantan el importe de la ejecución y, después, cobran un canon anual por mantener la obra. La construcción de la futura estación de Hermanos Maristas podría unirse así a las obras que quedan por ejecutar en la Línea 2 (vías y electrificación), que la Conselleria de Infraestructuras siempre ha pretendido que gestione una empresa privada. De hecho, se llegó a sacar a información pública una propuesta de concesión que tampoco llegó a buen puerto.

La Estación de Hermanos Maristas, más unos 480 metros de vía, es el último subtramo que queda por iniciar las obras en los cuatro en que se divide la T-2 desde la calle Alicante hasta Natzaret. La parada ha sufrido un cierto retraso porque, inicialmente, se planificó como unos "andenes superficiales" pero, al ser el tramo donde finaliza el tramo subterráneo de la T-2 y se inicia la salida a superficie hacia Natzaret, se desglosó el proyecto del resto de la línea y se diseñó una parada de más calado y más ambiciosa en su estructura.