El colegio josé soto micó de Valencia, concretamente el centro de enseñanza infantil, sito al principio de la calle Beethoven, tiene sus alrededores cubiertos de pintadas poco aconsejables para niños que están aprendiendo a leer. Se trata de inscripciones realizadas en las paredes de los edificios que están justo enfrente de la entrada, de manera que no son materia que pueda abordar el centro, dijeron fuentes de la dirección del mismo. Lo que se va a hacer, pues, es remitir un oficio al Ayuntamiento de Valencia para que envíe a una brigada de limpieza a eliminar estas pintadas. Todo parece indicar que en los últimos tiempos estos servicios no pasan a limpiar las paredes como lo hacían antes, por lo que las pintadas, de origen desconocido, aseguran en el colegio, se van acumulando en las paredes sin que nadie haga nada por evitarlo. Éstas últimas, no obstante, han ido un paso más allá en cuanto a obscenidad y eso ha indignado a algunos padres, que esperan una solución inmediata.