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Los Granaderos, sobre la Dolorosa: "Va muy discreta"

El hermano mayor de la cofradía del Grau asegura que el resto del año, la imagen lleva bordados dorados y la corona imperial

Los Granaderos, sobre la Dolorosa: "Va muy discreta"

La Virgen de los Dolores vestida de hebrea por el diseñador Miguel Vizcaíno que ha levantado ampollas en parte de la Semana Santa Marinera va «muy discreta». José María Orero, hermano mayor de la Cofradía de Granaderos de la Santísima Virgen de los Dolores, defendió ayer el atuendo de la imagen, que se venera en la Iglesia de Santa María del Mar, al asegurar que el resto del año «lleva bordados dorados y la corona imperial».

Orero salió así al paso de la polémica creada en el barrio, que contó ayer Levante-EMV, por el atuendo de hebrea de la imagen. «Miguel Vizcaíno es cofrade de nuestra hermandad desde pequeño y surgió la idea», explica Orero, que señala que el vestido «ha gustado al 90 % de los feligreses»: «No es irreverente».

Orero recordó que cuentan con el permiso tanto de su consiliario, Antonio Díaz Tortajada, como de la propia cofradía. Además, indicó que la imagen va ahora «casi más discreta que el resto del año». «Lleva un vestido dorado con la corona imperial, la corona de la reina», señala. En Cuaresma, la tradición dicta que, por ser un periodo de recogimiento, las imagenes mantengan un aspecto más contenido.

Además, para Orero el atuendo de hebrea es más fiel históricamente, incluso, que el negro con bordados en oro, reseña que se le pondrá la víspera del próximo 10 de abril, Viernes de Dolor. «La Virgen María, en aquella época, seguro que iba como la nuestra, no con vestidos ostentosos», describe el hermano mayor de la Cofradía de Granaderos.

Los comentarios sobre la imagen son mayoritariamente favorables, tanto en las redes sociales, donde la Cofradía de Granaderos es muy activa, como en el propio templo, como ha podido comprobar este diario. «Qué guapa está» o «qué vestido más bonito» son algunos de los «piropos» que los fieles de la Semana Santa Marinera lanzan hacia la Virgen, vestida con unos ropajes obra del reconocido arquitecto valenciano Miguel Vizcaíno.

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