El exgerente de Emarsa y uno de los principales imputados en el caso, Esteban Cuesta, ratificó ayer ante el juez todo lo que contó en la entrevista publicada en Levante-EMV el pasado 5 de febrero y volvió acusar a su hermana Luisa de haber repartido parte del dinero desviado de la depuradora de Pinedo y que se extrajo a través de cajeros automáticos. El juez le afeó que no lo hubiera hecho en alguna de sus doce anteriores declaraciones y Cuesta defendió que mintió antes porque estaba en otras circunstancias de defensa, tenía abogado propio y no de oficio, y porque le alertaron de que el caso se iba a cerrar, según explicaron fuentes jurídicas.

Cuesta volvió a explicar ayer ante el juez, según las mismas fuentes, que entregó a Luisa ocho tarjetas de crédito a nombre del empresario fugado Jorge Ignacio Roca y que pertenecían supuestamente a él, al exalcalde de Manises y expresidente de Emarsa, Enrique Crespo, y a los dos altos cargos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer. Ante la «molestia» de sacar dinero de las cuentas de Roca donde estaba el dinero desviado de Pinedo a través de los cajeros , Cuesta declaró que buscaron a su hermana para que lo hiciera porque «era de confianza» y a cambio de 2.000 euros al mes.

El juez recordó a Cuesta que ésta «es la cuarta versión diferente que da sobre el tema de las extracciones de cajeros» y le preguntó si dispone de «algún dato objetivo que permita dar más crédito a esta versión que a otras de las que ha facilitado aquí», a lo que Cuesta le dijo que no porque no tiene sentido guardar recibís de este tipo de dinero. El exgerente emplazó al magistrado a que cite a su hermana para que explique estas acusaciones.

Cuesta se volvió a ratificar en las acusaciones al concejal de Valencia Silvestre Senent al que habría entregado dinero, dijo, para pagar cenas del PP de Valencia en el Alameda Palace.

La juez cita al secretario de Manises por la lotería

La juez sustituta en la pieza de la lotería del caso Emarsa, María Teresa de Vidiella García, ha reactivado las pesquisas y ha citado a declarar al secretario del Ayuntamiento de Manises y a cuatro de los cinco miembros de la Junta de Gobierno Municipal de 2011 como testigos después de que sus interrogatorios se hubieran suspendido tras haber sido recusado el magistrado titular. Los testigos deberán ratificar o negar las afirmaciones del interventor municipal, Francisco Javier Biosca, quien aseguró que en la junta de gobierno del 23 de diciembre de 2011 el exalcalde Enrique Crespo habría dicho públicamente que le tocaron 100 décimos de la lotería premiada con el segundo premio. El juez usó esta declaración para retener 12,5 millones del premio a la familia Crespo.