El eje viario Reus-Ruaya, uno de los más concurridos de la ciudad, es también uno de los que cuenta con más palmeras plantadas, tanto en su estrecha mediana como a ambos lados de las aceras. En total más de 800 ejemplares que desde hace tiempo ni vecinos, ni empleados municipales lo recuerdan se encuentran en un estado de falta de mantenimiento y de la pertinente poda. Las brigadas de las contratas actúan cuando se observa que algún ejemplar representa un peligro, pero la escasez de efectivos les impide trabajar con prevención.
En la calle Reus, a la altura del parque de Marxalenes, se acumulaba ayer el trabajo para los empleados municipales. En un sentido la policía local había montado un control, mientras que en el otro sentido, en dirección al viejo hospital de La Fe, una brigada de poda acababa de cortar una palmera afectada por un estrechamiento de su estípite en su parte alta, lo que representaba un riesgo de desplome de su corona. Aprovechaban además para limpiar y asear algunos de los árboles frutales que forman parte de la población verde de la zona.
La Asociación de Vecinos de Zaidía-Exposición lleva reclamando desde hace meses que el ayuntamiento actúe en la zona por el gran número de palmeras que se concentran en el eje Reus-Ruaya. Después de presentar hasta tres escritos con idéntica petición, la concejala de parques y jardines, Lourdes Bernal, se comprometió en una reunión pasada a podar en el mes de octubre todas las palmeras del eje viario , es decir, cerca de 820 ejemplares contabilizados. Pero le fecha avanzada por la regidora ha llegado y las brigadas de la contrata atienden tan solo los casos más preocupantes.
El resultado es que la mayoría de las palmeras de Reus-Ruaya presentan una evidente falta de cuidado y poda, a pesar de ser ejemplares jóvenes, lo que da una imagen de deterioro de la zona.
El Ayuntamiento de Valencia asegura que está destinando todos los medios de los que dispone en la actualidad y que ha intensificado las acciones de poda en la ciudad tras los siete casos de derrumbe contabilizados desde el pasado mes de julio en el cap i casal. En total son 70 operarios lo que, según el consistorio, trabajan en estas labores, aunque según ha podido saber este periódico la cifra real no pasa de los 50 operarios, ya que el resto es personal de administración.
Según informó hace unos días la delegación de parques y jardines al grupo Compromís en una reciente comisión de medio ambiente, los técnicos municipales han revisado ya unos 6.500 palmeras, de las que 126 han tenido que ser cortadas.
