El Ministerio del Interior ha cerrado temporalmente el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores para acabar con la plaga de chinches detectada en las instalaciones antes del verano. La Policía Nacional ha trasladado a todos los internos más de un centenar a otros centros de toda España. La Delegación del Gobierno confía en reabrir el CIE dentro de una semana, aunque otras fuentes apuntaron que el plazo puede ser más amplio. Los responsables del CIE han intentado en las últimas semanas evitar el cierre, pero no han conseguido eliminar la plaga porque las larvas se quedaban en los barrotes de las camas y pasado el periodo de incubación volvían a aparecer los insectos.

Ana Fornés, portavoz de la plataforma CIE No, explicó que la Policía desalojó el centro de Zapadores el miércoles pasado ante la plaga de chinches. En ese momento había internados 120 inmigrantes, el ochenta por ciento hombres y el veinte por ciento mujeres. «Los han trasladado a todos al centro de Aluche en Madrid y al de la zona franca en Barcelona», apuntó.

Otras fuentes cercanas a Zapadores precisaron que también han sido ingresados en otros centros e incidieron en que era necesario para las labores de «limpieza e higienización». Las mismas fuentes incidieron en que «era imposible» acabar con la plaga sin desalojar Zapadores.

La portavoz de la plataforma lamentó que las chinches «hacían insufrible la estancia de los internos. Eran condiciones indignas».

Interior va a aprovechar el desalojo para reparar desperfectos y para solucionar los problemas de los cierres automáticos que las puertas del CIE tienen desde hace cuatro años.

Los representantes de la campaña contra los CIEs se concentraron ayer en la Ciudad de la Justicia, coincidiendo con la declaración como imputado de un agente de la Policía denunciado por agredir a cinco internos argelinos en el centro de Zapadores. El agente, según los miembros de la plataforma, está imputado por un supuesto delito de lesiones.

En un principio, el juzgado archivó el caso y las supuestas víctimas fueron deportadas sin que se les tomara declaración, pero después la Audiencia ordenó reabrir las diligencias al hallar indicios de delito.

Los denunciantes tres menores y dos adultos llegaron en patera a Almería el 8 de abril de 2012 tras una travesía de veinte horas e Interior los recluyó en el CIE de Zapadores para expulsarlos. Según su declaración, un agente les golpeó con al porra y supuestamente les causó contusiones en la cara, cuello, torso y brazos. Los inmigrantes ratificaron la denuncia ante el juez e identificaron a los policías que estaban de guardia. Sin embargo, los internos fueron expulsados pocos días después. La única diligencia judicial fue la citación a declarar un año después de haber sido deportados a Argelia. La plataforma contra el CIE reclama que cuando se denuncien agresiones graves se paralicen las órdenes de expulsión hasta que se aclaren los hechos.